domingo, 25 de agosto de 2013

Bajada Hondón-Aspe



              El pasado viernes volví de nuevo a correr la bajada Hondón-Aspe, prueba esta que desde hace algunos años es una fija en mi calendario, esta es una de las pruebas que sin saber por qué la corres año tras año a pesar de los inconvenientes que supone hacerlo un día de trabajo, es decir un viernes por la tarde, suponiendo que seas uno de los afortunados que en este país aún pueden contar con un sueldo, y el hecho de tener la salida en una localidad y la llegada en la otra con el consiguiente trastorno a pesar de los autobuses que la organización pone para regresar al punto de partida y que a mi opinión son de todo punto insuficientes, no obstante a esto la organización se lo curra bien a pesar de los fallos que en algunas ocasiones han ocurrido.
              Llegaba temprano como es mi costumbre pero como siempre a todo hay quién te gane, ya habían corredores en el punto recogiendo los dorsales, los andarines por supuesto que habían muchos, estos salían una hora antes, es decir a las 6 de la tarde, departí amigablemente con muchísimos amigos que esta vez sí se encontraban en esta carrera y es que como digo tiene muy buena aceptación. Algunos de ellos me apuntaron la posibilidad de unirse a nosotros en el viaje que hay programado para el maratón de Málaga en breve, espero que no tarden en decidirse pues solo quedan 12 plazas libres, La recogida del dorsal sin problemas, el llegar temprano eso es lo que tiene, después me comentaron que hubieron algunos problemas con las entregas a los corredores y los andarines, yo lógicamente no los sufrí si es que realmente ocurrieron.

                     Con Juanma y Franjo, dos compañeros de curro.click en la foto para ampliar.



                                         Un grupete muy majo.click en la foto para ampliar.

              Saludé a los incombustibles Alberto Costilla y Maite, Manolo Rico, llegado desde Murcia para tal fin, Juanito Antón, Gabi, Efrén, Moratinos, Otto y Jaime recién llegados de vacaciones, Raúl, enfrascado en temas organizativos, los paredes, padre e hijo, José Juan acompañando a la correbirrera Natalia, las Marujas Acelerás con su marujón mayor Paco a la cabeza, Paquito, Martín, Javi y Pepi  y tantos y tantos amigos que allí pude ver.
              Momentos antes de la salida pude saludar a Antonio Rico, me alegré mucho de verlo, ya hacía algunas carreras que no coincidíamos y nos saludamos a la vez que me comunicaba que estaba algo liadillo en estos momentos por la situación delicada por la que estaba atravesando su padre, yo también pasé por esa situación y así se lo hice saber, que coincidencia que a falta de diez minutos de la salida y al verlo muy nervioso buscando a los amigos que le habían acompañado a la carrera me dijo que le acababan de avisar que su padre había fallecido hacía unos minutos, D.E.P. le mostré mis condolencias aunque en ese momento no estaba comprensiblemente para nada, desde estas letras quiero de nuevo hacérselas llegar.

                               Se presentaba una tarde apacible.click en la foto para ampliar.

              En cuanto a la carrera, pues eso, mas de lo mismo, intentado de nuevo poner mi cuerpo en forma, si es que ello fuera posible, e intentando rebajar los kilos que en un alarde de ineptitud he cogido este verano y que me llevan a mal traer, le voy a pedir a Rafa Martínez el secreto, pues el lleva una marcha que hace sentir envidia a muchos de nosotros.

                              Las marujas al completo con los jefes.click en la foto para ampliar.

              La salida puntual, unos 900 corredores nos dimos cita en esta ocasión y yo como siempre salí en los últimos lugares que es donde no molesto a nadie, lo que ocurre es que después me cuesta más adelantar a todos para llegar entre los primeros clasificados y este y no otro es el motivo por el cuál jamás me veréis en el podio, esto y lo tremendamente difícil que me resultan estas carreras en estas fechas. La carrera fue rápida, el trazado siempre hacia abajo a pesar de unas cuestecillas que se te atragantan, sobre todo a la entrada a Aspe, la hace posible, un par de avituallamientos en ruta fueron suficientes para apagar la sed que con el intenso calor reinante teníamos. Como he dicho en multitud de ocasiones, el hecho de colocarte un dorsal es sinónimo de esfuerzo adicional, y en esta ocasión no sería diferente, ese puntito de más que diferencia las carreras con mis entrenos actuales me hace que sufra más de lo pactado, espero que esto pase pronto.

                          Jose Juán y Natalia en pleno esfuerzo.click en la foto para ampliar.

              He de decir en honor a la verdad que esperaba tardar algún minutillo más de lo que tardé, paré el crono de los 11 kilómetros en 1 00’ 49’’ que si bien no es para tirar cohetes, y para muchos será un tiempo impresentable, es un buen tiempo para mí en las actuales circunstancias. La bolsa del corredor consistió en una camiseta de manga corta y ”más ná”, fruta y Coca Cola en el avituallamiento final y de regreso a la salida, este año con Alberto, que amablemente me acercó a por mi coche.
              Ahora tengo que replantearme las carreras inmediatas a ver si me cuadra alguna, tengo seguras en septiembre el 15 los 10 km. de Alicante y el 20 la Escobella en la sierra del Maigmó, esas ya están “firmadas” pero veré si entre ellas y antes de la media de Alicante el 6 de octubre me seduce alguna otra, tengo que ponerme las pilas ya que me esperan la vuelta a la Foia, y dos maratones, Murcia en noviembre y Málaga en diciembre y tengo que hacerlas decentemente, un saludo amigos.



Foto de la semana:

En esta ocasión me vais a permitir que la foto de la semana se la dedique a Antonio Rico Pla, que desgraciadamente perdió a su padre instantes antes de comenzar la carrera.










 
                Enlace de fotos

lunes, 5 de agosto de 2013

Subida al Santuario de la Magdalena en Novelda



              Un nuevo dorsal veraniego  me he puesto, esta vez en la tradicional subida al Santuario de La Magdalena en Novelda.
              Nuevo éxito deportivo de esta carrera, a pesar de notar la falta de muchos amigos, y es que la crisis está pasando lamentablemente su factura, a pesar de ello 1174 llegados a meta , tarde calurosa, muy calurosa, menos mal que a la salida de la prueba unas generosas nubes cubrieron el cielo apiadándose de nosotros y permitiéndonos efectuar el recorrido con algo menos de calor, aunque con una humedad terrible, a esta humedad en el ambiente hay que añadir la otra, es decir la cantidad de duchas por el recorrido que amablemente colocan los moradores de algunas viviendas por las que pasa la carrera, no soy yo muy amante de estos baños pero he de confesar que en esta ocasión no me aparté de ninguno de ellos.

Jota, descansando antes de la prueba, después sudaría un poquito.click en la foto para ampliar.

              A pesar no ver a todos los amigos a los que estoy acostumbrado a saludar, es cierto que lo hice con bastantes de ellos entre los que se encontraban Fausto, que últimamente no se prodiga mucho en cuanto a carreras oficiales se refiere, tiene otras prioridades sin tener que abonar cuotas, y con amigos, Efrén, que se ponía un dorsal otra vez, ya hace tiempo que no lo utilizaba, Jesús Paredes y su padre, José Juan, Juan José Antón, Rafa Martínez, increíblemente delgado, Escribano, el incombustible Moratinos, Martín, Lydia, de esta hablaré más tarde, etc.etc, hay algunas pruebas que tengo marcadas en el calendario sin saber muy bien porqué, pero que las corro siempre, y  esta es una de ellas, diez o doce Correbirras nos dimos cita en la prueba noveldense, no es que fuésemos pocos, pero se nota la falta por la distancia de nuestros compañeros murcianos al igual que supongo les ocurrirá e ellos con nosotros, el gran Gabi nos honró también con su presencia.

Fausto mostrándole a Jota como se sustraen las carteras al descuido.click en la foto para ampliar.


 Paquito resignado ante la soledad que le esperaba en la carrera.click en la foto para ampliar.



Fran también muy solo y expectante antes de la salida.click en la foto para ampliar.






              No estoy a estas alturas de la temporada para grandes esfuerzos, si es que alguna vez hice alguno, estoy comenzando mi temporada y no tengo aún, ni el ritmo ni el peso apropiado, no obstante a esto, todos sabemos que la colocación de un dorsal a todos nos cambia un poco los planes, y eso fue lo que sucedió el sábado, a la salida me coloqué como es mi costumbre y en estos momentos con más motivos en los últimos lugares, allí coincidí con casi la totalidad de las Marujas Acelerás, capitaneadas por el marujón mayor Paco, también Jota, Fausto, Lidia, José Antonio Paredes, Rafa Martínez y algunos más los ocuparon también, Lydia me propuso hacer la carrera juntos a lo que acepté con reparos, no es que me asuste la presencia de una mujer junto a mí, jajajaja lo que ocurre es que no podía garantizarle mi compañía durante toda ella, no puedo actualmente seguir su ritmo, y así sucedió lamentablemente.
              La primera parte de la prueba, es decir hasta las estribaciones del “puerto” de montaña fue algo rápida para mí, el ritmo al que estoy entrenando actualmente es algo más lento que el que me propuso Lydia, Senén, Virtudes y algunas Marujas lo llevaron también, pero poco a poco, muy poco a poco, pero se iban distanciando, también Fausto y Jota lo hacían, Lydia que se dio cuenta de mi ritmo me esperó para que la hiciésemos juntos.
              Nos cruzamos antes de llegar a la derivación del recorrido con los corredores que ya iban de vuelta y ya sabéis que eso es mortal, sobre todo si conoces el recorrido y sabes lo que te espera, Andrés Micó fue lógicamente el primero en cruzarse con nosotros, como siempre en solitario y como alma que lleva el diablo, detrás algo distanciados venían mi amigo Juanjo, acompañado por un joven corredor marroquí, que a las sazón le arrebataría la segunda plaza, y a partir de ahí pequeños grupetos de corredores.
              A la llegada a la subida ya estaba muy cansado, como digo, el ritmo no era el mío, y por lo tanto, sufriría mucho en la subida, los dos años anteriores no tuve que echar pié a tierra, pero este año me parecía a mí que si, que seguro que lo tendría que hacer. Las primeras estribaciones las superé, no diré que sin problemas, pero las superé, pero las cuestas de esta subida se atragantan y mucho como no lleves un ritmo al que puedas responder, dicho y hecho, en un momento dado tuve que ponerme a andar, ya eran muchos corredores los que lo hacían, me recuperé un poquito y comencé de nuevo a correr, Lydia con muy buen criterio cogió su “marcheta” y poco a poco pero sin parar logró hacer toda la subida corriendo, yo de nuevo paré durante unos 20 segundos, suficientes para bajar algo mis pulsaciones y de nuevo a correr hasta la cima.
              La pronunciada bajada del Santuario consiguió recuperarme un poco, la bajada y la milagrosa botella de agua que cogí en el avituallamiento de mitad de carrera, a estas alturas mi compañera me estaba esperando, su ritmo era superior al mío pero decidió esperarme y que la siguiera, no sé si eso fue bueno o malo, bueno porque su compañía me animó muchísimo y siempre es agradable, pero malo porque ello me obligaba a no retrasarla demasiado y por lo tanto llevar un puntito más del que me podía permitir, pero al final acabé rebajando en dos minutos mi tiempo del pasado año, que ni de coña se acerca a los 47 minutos que tengo en esa prueba como mejor marca, pero acabé muy cansado, gracias Lydia.
              Al final no hubo como en años anteriores parón para entregar el trofeo de recuerdo que entregan como finisher, esto es muy de agradecer y parece que por fin se ha conseguido, otra cosa que me agradó mucho fue el hecho de que al recoger la camiseta, a la entrega del dorsal hicieron lo que vengo diciendo muchas veces y que por fin alguien con un poco de criterio ha llevado a cabo, en algunas carreras en el momento de hacer la inscripción hay un apartado en el que te piden la talla de tu camiseta, bueno, pues en esta ocasión han hecho lo más sencillo y lógico que se puede hacer, y que tomen nota el resto de organizadores, a medida que comprobaban el nombre con el dorsal, al lado tenían la talla de camiseta, y esa y no otra era la que te entregaban, yo presencié como le negaron a un corredor el cambio, ¡¡¡ ya era hora!!! Hay cosas que caen por su peso, pero yo no sé porque motivo algunas personas se empeñan en hacerlo mal, para que te piden la talla de camiseta si cuando la recoges y eres de los últimos te dan las sobrantes y que nadie ha elegido, te vengan o no bien, a estas alturas de la película uno ya tiene más de trescientas y ha regalado muchas, pero hay corredores que están comenzando y  no pueden ponerse su talla.
              El avituallamiento final muy bien como es costumbre en esta localidad, una botella de agua fresquita a escasos cien metros de la llegada, yo necesitaba dos y solo me dieron una, pero bueno, es lógico aún quedaban corredores por entrar que tenían el mismo derecho que yo, no critico para nada esto,  y después bebidas isotónicas, sandia y helados.
              La bolsa del corredor estaba compuesta por una camiseta de manga corta, unos calcetines y unos sobres de especies del patrocinador del club Carmencita.
              No me esperé en esta ocasión al finalizar la carrera, otras obligaciones me hicieron regresar pronto por lo que no pude departir amigablemente al final como en mi es costumbre.
              Ahora a por la bajada Hondón-Aspe en donde espero hacer un mejor papel que en esta, lógicamente, es algo más corta y para nada tiene el perfil de la prueba noveldense, un saludo a todos amigos.


Foto de la semana:

En la presente instantánea podemos ver a Pepi, una Apol Ana de postín, rápida y escurridiza entre el enemigo, genial corredora y una bellísima persona que no duda en utilizar cualquier objeto con el fin de satisfacer sus deseos, refrescándose como ella solo sabe hacerlo, arreglada pero informal, y sexy, muy sexy.click en la foto para ampliar.


          Enlace de fotos.