Hola de nuevo amigos, ya tenía yo
ganas de relataros una nueva carrera algo más importante de lo que he estado
haciendo últimamente, efectivamente, se trata de una nueva media maratón, esta
es la que hace la número 154 de mi lista y ha tenido lugar en la localidad de
Benidorm.
Pues sí, después del tormentoso
verano y la tímida incursión de nuevo en las carreras ya tocaba algo más duro,
también, y como ya es costumbre en prácticamente todas las carreras se corría
la distancia de 10.000 mts. a la que se apuntaron unos 800 corredores según la
organización, el resto, hasta los 2.300 que tomamos la salida en total
pertenecían a la media maratón, media maratón que se disputa por tercer año
consecutivo por el mismo circuito y que la hace en algunos tramos algo
“durilla”.
Con Pepe Brotons y su nuevo look.click en la foto para ampliar.
El día se presentaba al menos
para mí con dudas, no hacía la distancia desde el mes de mayo y el tremendo y
forzado parón estival no me ha permitido alcanzar aún una forma física
razonable, así que, y como ya os conté, me amparé en la compañía de mi buen
amigo Albero “el sombrilla” en la que yo creía sería su primera puesta de largo
tras su importante intervención quirúrgica de hace dos meses exactos por lo que
las expectativas eran buenas, un ciego y un tuerto corriendo, pues genial, no
nos daríamos “guerra”, además teníamos la excusa de la presencia de mi
escudero, al que su moderada forma física no le permite hacer grandes alardes y
nos creíamos en la obligación moral de no dejarlo, lo dicho, todo se presentaba
perfecto en cuanto a excusas se trataba.
Dos días antes de la carrera me entero
que el “bueno” de Alberto ya había participado en la media maratón de Pinoso la
pasada semana y en el maratón de Ribera del Duero la anterior, pues genial, una
de las excusas se me desmoronaba.
El día no comenzó del todo bien, una
uña me sangra debido a la doma de unas nuevas zapatillas que he comprado dos
días antes y me duele bastante, entro en el garaje y un fallo en el coche no me
permite utilizarlo, tenemos que coger deprisa y corriendo el de mi escudero,
que es una furgoneta de pescado fresco, no estaba previsto su uso y por lo
tanto excuso el deciros que la limpieza que se le había practicado era nula, me
propone limpiarla deprisa y corriendo con una servilleta que tiene en ese
momento y que podemos esconder en la mano de pequeña que es, y me recuerda
cuando mi cuñado lavaba el camión que era un tráiler con bañera con un cubo de
agua y todavía le sobraba para las ruedas, le digo que no, porque no llegaremos
a tiempo y partimos. Entre arcada y arcada, con la ropa oliendo a sardinas y
jureles, no a gambas, y alguna gotita de lluvia que caía nos dirigimos a
recoger el dorsal y la camiseta, una camiseta fea como ella sola y una gran
cantidad de folletos publicitarios.
Ya en la salida contactamos con
Alberto y su mujer Maite, esta correría la distancia corta, se me está
aflojando mucho y esto ya no me gusta, coincidí con la otra mitad de mi equipo
que no era otro que Rafa, llegado desde la capital del reino para tal fin, y es
que ya digo, solo dos Correbirras tomamos parte en esta carrera, cada día somos
menos, al menos por estas latitudes, Jesús Paredes y su padre, que también
correrían el 10k, Moratinos y muy poquitos conocidos más, poco antes de la
salida saludo a Julián, un murciano seguidor de mi blog al que no conocía y con
el que departí unos minutos.
La salida de los 10 k tuvo lugar
25 minutos antes de la media y en ambas se guardó un minuto de silencio por una
jovencísima deportista de 16 años que la pasada semana caía fulminada durante
la disputa de un partido de baloncesto en Benidorm, D.E.P.
Entre foto y foto tomamos la
salida los tres mosqueteros al final de la cola como ya es costumbre en
nosotros, nos proponíamos no darnos guerra y acompañarnos durante toda la
carrera sin ninguna pretensión y comenzamos a un ritmo de 6’ que nos pareció más
que suficiente ya que nos permitía ir hablando y pasando la mañana sin apuros,
mi escudero de vez en cuando preguntaba por el ritmo, signo inequívoco de que
iba algo más que justito, yo, por respeto a mi amigo Alberto no le abandoné a
su suerte como en mi es habitual, Alberto tiene infinitamente más palabra que
yo y no estaba dispuesto a hacerlo, por lo tanto seguimos los tres juntos hasta
el km. 16, hasta ese kilómetro nos esperábamos unos a otros y la media se
desplomaba inexorablemente, Alberto me advierte al comienzo de la carrera que
es posible que tenga que hacer alguna paradita para andar en algún tramo, la
reparación que ha sufrido aún no le permite hacer grandes distancias sin algún
tiempo muerto, pero lo cierto es que hasta ese kilómetro no lo había hecho,
poco a poco está cogiendo la forma, pero me dice que pronto lo hará, solo ha
aprovechado los avituallamientos para hidratarse andando en un claro síntoma de
veteranía y experiencia, me dice que yo siga, que se trata de un entreno para
mí y que me va a venir bien para la maratón del próximo día 7 debido a mi corta
preparación y casi me obliga a marcharme solo liberándome así de la promesa de
ir juntos.
No es que yo esté a esas alturas
de carrera para grandes alharacas pero ante esos ánimos decido poner un puntito
más y probarme. No parece que me cueste demasiado esto, y poco a poco me voy
alejando de ellos, ya comienzo a pasar a muchos corredores que van justitos, ya
no me adelanta nadie, a esas alturas de carrera ya son pocos los milagros que
se ven, el que no te pasó antes difícil lo tiene ya.
Muy a lo lejos diviso la camiseta
naranja con la espumeante cerveza que corresponde Rafa, mi otra mitad de equipo,
al que había tenido muy cerca durante casi toda la carrera y que allá por la
mitad se me había perdido, decido imponerme un mini reto que no es otro que
alcanzarle y llegar juntos si podía, mientras, como digo voy adelantado a
muchos corredores y me voy poniendo muy contento, en esta carrera como corren
tantos corredores extranjeros resulta que echándole un poco de imaginación te
puedes llegar a creer que luchas contra otros países y que los vas doblegando,
y eso mola.
Con Andrés Mico, que en esta ocasión no pudo vencer.click en la foto para ampliar.
Cada vez veo más cerca a Rafa, la
uña continua sangrando y me duele, consigo darle alcance en el km 19, casi na,
al principio pienso como tenía previsto llegar con él, pero el ritmo que llevo
es un poquito superior al suyo, el pasado domingo corrió el maratón de Valencia
y uno no es de piedra, decido seguir si puedo hasta el final por lo que le
saludo y le adelanto, ya solo queda un kilómetro y me impongo otro puntito
bajando hasta 5’ 20’’ que me hará sufrir algo mas pero pienso que me vendrá bien
en mi progresión teniendo en cuenta que mis entrenos son un minuto más lentos,
estos ritmos, a los que estáis acostumbrados a “volar” os parecerán de risa,
pero a los de nuestro nivel y edad nos supone mucho cualquier esfuerzo extra.
Al final entro en unos
impensables de momento 2 08’ 50’’ que si bien en otra ocasión me hubiesen
decepcionado, en esta me parecen perfectos, la carrera trascurrió con una
temperatura ideal para correr, estaba nublado y en algunas ocasiones lloviznó
un poquito pero sin llegar a más.
El avituallamiento final con de
abundantes bebidas reparadoras, naranjas y melón que se había acabado a nuestra
llegada, antes, unas niñas nos había colocado la medalla de finisher. Mucho
público durante toda la carrera, Benidorm se vuelca siempre en esta prueba, la
gran cobertura hotelera que ofrece permite a muchos corredores asistir con su
familia y amigos a unos precios razonables.
Todo parecido con el circo romano es pura coincidencia.click en la foto para ampliar.
Y ahora a seguir entrenando para
Castellón, a intentar acabar como pueda, ya os mantendré informados, os dejo cerca
de 500 fotos de la carrera, un saludo a todos amigos.
Foto de la carrera.-
En la presente instantánea vemos a este gran corredor y mejor persona que no es otro que Ramón Galdrán, un corredor del Skyrunner que a poco que sus obligaciones laborales y personales de dejen hueco dará mucho que hablar en las carreras.click en la foto para apliar.Enlace de fotos.