Hola
amigos, después de un unos meses sin comunicaros absolutamente nada,
de nuevo estoy con vosotros, el trimestre final del pasado año, en
el que me sobrepasé muy mucho con las carreras me han pasado factura
desde el punto de vista mental, y también físico, para qué
negarlo, pero sobre todo mental, como digo después de navidades solo
corrí la media maratón de Orihuela, la que hacía la nº 167 de mi
cosecha, y la corrí con mas pena que gloria, ese día y, agotado
mentalmente, decidí parar por completo y, tal vez intentando
justificar mi parón, me comprometí con mi hijo a ayudarlo en acabar
su nueva vivienda.
Una
vez cumplido este trámite, y sobre todo, colocar casi todas las
piezas de mi cabeza en su sitio, de nuevo estoy en la lucha, algo
sobrepasado de peso, pero con renovadas ilusiones.
Durante
este periodo en el equipo Correbirras hemos sufrido la pérdida de
nuestro compañero Paquito Amat, haciendo lo que mas le gustaba,
corriendo el maratón Ojos Negros de Castellón, compañero de equipo
y también de entrenos, ya no está con nosotros, pero siempre tendré
el recuerdo de haber compartido muchas tardes entrenando con él,
Paquito D.E.P.
Y
ahora volviendo a lo estrictamente deportivo, porque como se dice en
el circo, “el espectáculo debe seguir” aunque siempre lo
tengamos en nuestro recuerdo, os diré que llevo cuatro dias de
entrenamiento otra vez, y ya me he atrevido a correr la bajada a
Agost de la Via Verde, un total de 23 km. que si bién son las algo
mas de tres cuartas partes en ligero, pero constante descenso, los
últimos tres compensan parte del anterior recorrido ya que es
bastante durillo hasta la meta.
Equipo Correbirras que corrimos en esta carrera.
Ya
he corrido esta carrera en varias ocasiones, y mi intención no era
otra que intentar acabar decentemente y acumular kms. para poder
afrontar la media de Alicante el próximo día 15 con alguna garantía
después de este tremendo parón, y por acabar decentemente me
refiero a caminar si fuese preciso los últimos kilómetros, ya que
esta distancia hacía meses que no la hacía.
A
esta carrera nos hemos presentado muchos Correbirras en un intento de
rendir un modesto homenaje a Paquito, el presi se desplazó desde su
Murcia querida para correr con nosotros, en la salida propusieron
acabar todos juntos en su recuerdo y, esto a mí no me venía para
nada bién en mi estrategia, no podía hacer que todos ellos
corriesen a mi cansino ritmo, y tampoco me veía capaz de incrementar
el mio lo suficiente como para no molestarlos demasiado.
Los
autocares nos subieron a los corredores hacia la salida, hacia la
sierra del Maigmó y allí, tras un sentido minuto de silencio por
nuestro compañero partimos unos minutos pasadas las 10 de la mañana
hacia la meta, hacía, no diré que frio, pero si un fresquete que
hizo que algunos corredores echasen mano de prendas algo mas gruesas,
los que decidimos subir a los autocares con tirantes ya no tuvimos
esa opción.
Salimos
todos los Correbirras mas o menos agrupados, algunos de ellos pronto
y, sin darse cuenta comenzaron a despegarse un poquito, era lógico,
yo a mi ritmito, guardando la viña, los llevaba algunos metros
delante, no quería apretar para intentar cogerlos, sabía que al
final lo pagaría y decidí seguir a mi marcha en un intento de que
se olvidasen de mi, jajajajaja
Sobre
el km. 5 me alcanzó Martín, al que no había visto, me cogió la
botella de agua para llevarmela y me indicó que no se separaría de
mì en el resto de carrera, en un principio pensé que eso me
obligaba, pero pronto comprendí que ese gesto se merecía que
pusiese de mi parte todo lo posible para no fallarles.
Los
tuve a todos haciendo la goma constantemente, a todos menos a Martín,
que como me prometió, no se separó de mi en ningún momento, es
realmente alagador que corredores como Martín, Roberto, Javi,
Alfonso, Seve y compañía, que son bastante rápidos se sacrificasen
por entrar conmigo.
Respetuoso minuto de silencio antes de la salida.
La
carrera, no tiene mucho mas que comentar, es una bajada suave pero
constante desde su salida hasta el km. 20 aproximadamente, por un
terreno de gravilla y tierra e irregular en algunos puntos, y a
partir de ese punto kilométrico ya se inicia una subida hacia la
población, ahora ya si, por asfalto, que se hace dura sobre todo
después de la distancia que ya llevas en las piernas, tres
avituallamientos con agua, isotónicos, platanos y dátiles, no tiene
bolsa del corredor ya que es totalmente gratuita y financiada por la
Diputación de Alicante.
Alguién
me comentó en el último kilómetro en tono jocoso, que me
aprovechase, que ya no volvería a entrar con todos ellos en meta.
Al
final, y como no podía se de otra forma entramos juntos en meta en
una emotiva llegada en 2 15' ante el reconocimiento de los presentes
y la presencia de la mujer y la hija de Paco.
El
compromiso de entrar con ellos me hizo en algún momento sufrir algo
mas de lo que tenía pensado, pero es cierto que pude hacerlo y al
final me sentí bién por el entreno que había supuesto para mi.
El
avituallamiento final como siempre, bastante decente, bebidas
reparadoras, cerveza y cocas.
Ahora
a pensar en la media de Alicante, media en la que tengo entendido que
no hay demasiados inscritos, y es posible, que si no se produce un
arreón de última hora, sea un fracaso, yo la correré porque tengo
el compromiso de hacerlo con unos compañeros y por último la de
Almansa el próximo día 21.
Te preparas una media haciendo una de 23? jeje. En Almansa nos vemos. Un saludico.
ResponderEliminarBienvenido de nuevo al ruedo, y emotiva manera de hacerlo
ResponderEliminarJosé Vicente me da mucha alegria de que estes ya poco a poco en la marcheta de las carreras, ya veras como en poco tiempo al tran tran vas cogiendo el ritmo, aunque el objetivo es llegar y disfrutar, en esta ocasión esta carrera que has realizado dedicandolo a tu amigo Paco, alla en el cielo, seguro que te dio alas para terminar con todos tus compañeros de ese magnifico club de correbirras. Un fuerte abrazo amigo.
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