III Cross Pins i Mar La Marina

              Finaliza mi segunda semana de preparación para Valencia con un total de 68 Km. en el zurrón, el “menú” para esta semana consistía en 25 para hoy domingo pero al tener programada esta carrerita de La Marina pues de nuevo he invertido los días y ayer los hice para estar servido en le día de hoy.

              En cuanto a la carrera propiamente dicha a pesar de su corto kilometraje tiene muchas lecturas para mí, la primera y principal es que soy capaz de acelerar un poco el ritmo si me lo propongo, vayamos por partes.

              Antes de iniciar la prueba he mantenido una conversación con mi coach particular Alberto (para los que no hayan estudiado idiomas, coach quiere decir entrenador) siempre es bueno que los que tenemos estudios aclaremos estos conceptos, yo particularmente estudié frente a un colegio de paga, y eso siempre se nota.

Ser famoso es lo que tiene. Click para ampliar

              Como decía, en esa conversación me ha hecho saber la necesidad que tengo de acelerar el ritmo en momentos puntuales del entreno o en carreras cortas por lo que ha dado al traste con todos los pensamientos que tenía para esta carrera, yo estaba dispuesto a correrla sin agobios, es decir a mi amado tran tran, pero no podía defraudarle así que he optado por salir un poco mas deprisa de lo habitual, sin mirar el crono, pero mas deprisa.

Silvia, hoy especialmente orgullosa de su chico. Click para ampliar

              Pero vayamos por partes, porque ya estoy terminando la carrera y todavía no he comentado los prolegómenos, como ya sabéis, la semana pasada tuve el placer de dedicarle la foto de la carrera a mi buen amigo Héctor y ha sido la monda, ha sido un éxito total, hasta el punto de que muchas compañeras de fatigas se han interesado por él y su equipación veraniega, la única disconforme ha sido Silvia, su mujer, que me ha aclarado que su body, en persona es mucho mas musculoso y atractivo, genial, me alegra muchísimo, y a ella, evidentemente no se lo puedo discutir.

Mi escudero intentando hacer lo imposible, una foto con el objetivo hacia él. click para ampliar

              La lista de amigos antes de la salida ha sido como siempre interminable, he visto a Doris, que últimamente se prodiga poco en las carreras y me ha aclarado que el motivo es que no tiene medios para asistir en muchas ocasiones, medios de locomoción aclaro, hoy los componentes del club de La Marina eran una legión, evidentemente estaban en “casa” y tenían que hacerse notar, al trío de Marujas acelerás, Martín y Lidia, Cases, Jesús con su progenitor, Jaime, el incombustible Moratinos, Antonio Maciá, siempre eligiendo para las fotos a las mas guapas compañeras el muy canalla, y a tantos y tantos más.

Un Herculano y un Elchero, menuda mezcla. click para agrandar

              Y ahora, centrándonos en lo estrictamente deportivo os cuento, siguiendo los consejos de mi Amado y nunca bien ponderado Alberto he salido algo mas rápido de lo que tenía previsto y he pasado el primer kilómetro en 5’13’’ bueno, he pensado, veremos si no lo pago al final, mi escudero con cara de sorpresa me seguía los pasos sin inmutarse, en el segundo kilómetro el tiempo acumulado era de 9’ 46’’ por debajo de cinco, Alberto ya me había pasado unos cuantos metros antes, Cases también, esto me ha hecho desanimarme un poco, pero he pensado, bueno, seguiré hasta que llegue a este ritmo, si después lo pago pues lo siento, mi escudero, incrédulo miraba el reloj y me miraba a mi como diciendo este plan no era el que me había dicho mi señor, y tenía toda la razón, habíamos hablado en principio en ir al tran tran y claro, no entendía nada.

              He adelantado hoy a Martín y a Lidia en el Km. cuatro aproximadamente, algo mas tarde que la semana pasada, y eso denota que los entrenos están haciendo mella en Lidia y dentro de poco ya no los podré adelantar, una pena.

              En el avituallamiento he tenido un despiste, resulta que estaba el coche con las botellas en primer lugar y antes de una curva, a unos pocos metros una mesita en la que ya no quedaba agua, entonces he tenido que volver sobre mis pasos para recoger del primer vehículo el líquido reparador, esto mismo le ha ocurrido a otros corredores que han efectuado mi misma maniobra, mas adelante había otras mesitas mas con agua, pero no las habíamos visto.

              Este mal entendido por mi parte ha sido aprovechado por mi escudero para sacarme unos cien metros de ventaja, ventaja que yo pensaba sería definitiva y tendría que rendir cuentas ante él al final tragándome mi orgullo.

              Al verlo girarse constantemente hacia atrás con una sonrisa picarona, he sacado de mi interior el orgullo por el que me caracterizo, y en un alarde de velocidad he conseguido ponerme a su altura, jajajaja ¡ríete ahora tío sepia! he pensado, sin decírselo claro, tenía que volverme en su coche, enfrascado en esta desigual lucha, (con este no tengo rival) al alzar la mirada veo como a cincuenta metros delante de mi la figura espigada de Cases y junto a el la sombrilla de Alberto, no me lo podía creer, la velocidad me nublaba la vista, acaso veía visiones, no, eran ellos, y los tenía a tiro, cual alocado corcel he puesto en práctica el molinete Moratiniano y esto ha dado como resultado el alejamiento instantáneo de mi escudero que veía como me marchaba sin compasión hacia mi nuevo objetivo que no era otro que la sombrilla de mi entrenador.

              He conseguido llegar en el último kilómetro a Cases al que he saludado mientras le adelantaba con una ligera palmadita en su trasero, (espero que esto no sirva para una afectiva y amorosa relación futura), marchándome a continuación hacia la tan ansiada sombrilla, al llegar a su altura le he dicho adiós y me he adelantado unos metros, error, grave error, ha ocurrido lo que me temía y lo que sabía de sobra, le ha bastado un ligero apretón de tuerca para ponerme de nuevo en mi sitio, que no es otro que a sus espaldas, me ha vuelto a esperar y juntos hemos entrado en meta tras un esprint consentido por ambos de unos doscientos metros.
               Carrera muy cortita esta y con bastante calor pero por los comentarios de los corredores a todos se les ha dado bastante bién, hasta a mí se me ha dado bién.

              Conclusión, en carreras cortas intentaré acelerar un poco, sobre todo para no anquilosarme a esos ritmos a los que estoy haciendo mi preparación para Valencia y que tan tranquilo me tienen, al final he invertido un tiempo de 34’ 47’’ a una media de 5’ 12’’.

              Mi escudero durante el viaje de regreso me ha preguntado en varias ocasiones el porqué de mi alocada actitud y no he respondido la verdad, y es que jamás un caballero dará explicaciones a su lacayo, otra carrera más que le gano, jejejejejeje.

              Al finalizar la carrera me he marchado rápidamente, y es que una de las condiciones que tenía para poder asistir a la carrera de hoy era el regresar temprano ya que teníamos preparada una comida familiar con motivo del cumpleaños de mi hija, y yo como buena persona he obedecido sin rechistar.

              La próxima semana es probable que haga la carrera de San Miguel de Salinas, ya os veré a algunos si finalmente voy y vais, un saludo a tod@s.

La foto de la carrera:

                     Jamás entenderé a las mujeres, no saben lo que hacer para ser las protagonistas de todo,

Silvia no soporta no salir en la foto de las compañeras e intenta por todos los medios llamar la atención

colocándose en un meritorio primer plano con un precioso disfraz de cangurito, que le vamos a hacer. click para ampliar

Enlace de fotos                               Fotos Alberto el sombrilla