lunes, 4 de noviembre de 2013

Maratón de Murcia o los milagros no existen



              Si amigos, como reza el título, los milagros no existen, no intento con esto que se me tache de ateo, pero en infinidad de órdenes de la vida…no existen.
              El intentar afrontar una prueba reina del atletismo con las condiciones mermadas o escaso de forma física y confiando en la benevolencia del ser supremo, a menudo nos hace darnos de bruces con la cruda realidad. Sin ser demasiado crítico conmigo mismo, eso es poco más o menos lo que me sucedió, eso, y un tremendo fallo de intendencia, fallo que no se puede permitir una persona con mi experiencia.
              Llegaba a Murcia el sábado por la mañana para afrontar mi sexto maratón  en la ciudad que me vio nacer, y de la que muy pronto me marché por trabajo de mi padre, ya se sabe, con menos de dos años no se tiene poder de decisión en la familia, llegaba como digo el sábado y antes de entrar a recoger mi dorsal a El Corte Inglés vi en la calle a mi amigo Manolo Rico, alma mater de esta prueba y que nadie como él sabe los días y las reuniones políticas y de otras que le ha costado llevar a cabo este sueño suyo, la alegría fue muy grande por mi parte y espero y sé, que también por la suya, en el interior ya estaba recogiendo el suyo otro gran amigo Paquito Bravo, nueva alegría y esta con mejores resultados, en las listas vi con asombro que me habían puesto como fecha de nacimiento el año 1911, ¡¡¡toma ya ¡!! una vez recogidas las bolsas me fui con Paco como improvisado cicerone a recorrer algunos sitios típicos de la Murcia más personal y entrañable, conociendo sus buenas tapas y pasteles de carne, Manolo no nos pudo acompañar, su presencia en el punto de entrega era precisa.
              Ya por la tarde intenté descansar en el hotel en que me hospedaba y que caía mucho más lejos de la salida/meta de lo que me habían dicho, tras una frustrada siesta vi en el hall a Rafa Martínez, muy bien acompañado por Johana, si no se escribe así ya me lo perdonará, por su inseparable mozo de espadas Manolo y otros amigos llegados desde Valencia, ellos fueron mi tabla de salvación ya que la tarde/noche no se presentaba muy animada, no conseguía ver a ninguno de los amigos que sabía estaban hospedados en él, con ellos me fui a la cena de la pasta a la que se uniría la simpatiquísima Nan que también llegó de su Málaga querida para correr y a la que veremos muy pronto en su “terreno” y a las 11,30 al sobre.
              No conseguía descansar, la cabeza me recordaba la corta preparación que había llevado hasta ese momento debido a los problemas de espalda y que solo un milagro me haría acabar decentemente la carrera y sin demasiados sufrimientos, sufrimientos por otra parte a los que estoy acostumbrado, jamás he abandonado una carrera y eso que en algunas he tenido motivos más que suficientes, pero un maratón son palabras mayores, a esta prueba hay que tenerle, sino miedo, por lo menos respeto, y yo estoy muy bien educado.
              Otra decisión que tomé en casa fue la de cambiar el calzado que tenía para las pruebas de ultra fondo por las zapatillas que utilizo para las medias y pruebas más cortas, y estas, hay amigos, estas son un número menos, son más blandas, tiene más amortiguación, pero SON UN NÚMERO MENOS, equivocada decisión, parece mentira que cometiese tan gran error.
              Le dije a la recepcionista que me llamase a las 6,30 a pesar de tener mi propio despertador, siempre son mejores dos avisos que uno, además como yo no desayuno en el hotel no tenía prisa por levantarme, yo llevo mi propio desayuno y lo hago en la habitación, me hizo caso y me despertó a las 5’50, toma ya…..40 minutos antes, de todas formas los ruidos por los pasillos de los más madrugadores ya habían dado al traste con mi intención de estar más tiempo en la “piltra”, desayuno y para la calle, con manga corta y sin cortavientos, se esperaba una mañana calurosa y era preferible pasar un poquito de fresquito a llevar durante toda la carrera un engorro, la salida como digo estaba un “poquito” retirada, unos 20 minutos andando pero con la compañía se hace más llevadero, en la línea de salida ya encontré a muchos amigos, algunos con unos nervios increíbles, era su primer maratón y eso es para tenerlos.

Con Santiago, 185 maratones le contemplan, click en la foto para ampliar.


              Localicé, como no podía ser de otra forma la sombrilla/bandera de mi amigo Alberto y tras el abrazo de rigor decidí acompañarle todo el tiempo que pudiera, en la línea estaban Paquito, Nes, Ramón Lopez, llegado desde su amado Crevillente, las marujas acelerás con su incombustible jefe Paco Zaragoza, Jesús Paredes y su novia Rebeca que debutaba y que estaba muy nerviosa, Pepe Calzada y tantos y tantos amigos que no sabría enumerarlos a todos.
              La salida muy tranquila desde la cola como es costumbre tanto en Alberto como en mí, y ala, a probar suerte, los primero kilómetros fueron bastante tranquilos y entretenidos entre risas y fotos, había muchos corredores conocidos  como Senén, su esposa Virtu, y sus hermanos, el ritmo al que íbamos era ligeramente superior al que yo había previsto para mí, pero no era de todas maneras algo que me molestase, en otra “acertada decisión” antes de la salida decidí hacer algo que desestimé hace muchos años y es el ponerme vaselina en los dedos, no me va bien y lo sé, pero por el motivo del cambio de zapatillas decidí hacerlo, doble cagada, antes de la media maratón ya me molestaban los dedos al golpear contra la puntera del zapato, genial, lo que me esperaba era para nota, la media la pasamos en 2 04’ un tiempo algo más rápido del que yo tenía previsto, unos cinco minutos menos, el calcetín derecho parecía haber menguado una cuarta, decidí parar y acondicionarlo, de momento fue una solución, pero a los pocos minutos ya estaba otra vez igual.

Al gran Alberto habrá que sacarlo alguna vez también, click en la foto para ampliar.



Pepe Calzada en plena acción, click en la foto para ampliar.


Preciosa perspectiva de Lidia en su primera maratón.click en la foto para ampliar.

              En el km. 28 comienzo a sufrir, el escaso entrenamiento ya comienza a pasarme factura, y los pies ya me duelen mucho aun así continuo a la marchita que generosamente me ha impuesto Alberto, en el km 33 decidimos “separarnos”, le agradezco sus servicios y se marcha lenta pero inexorablemente, yo ya no puedo con el calzado, alcanzo en el 35 a Natalia y Juan, dos amigos Correbirras, Natalia está de “estreno” es su primer maratón y a pesar de ir cansada la veo con muchísimos ánimos y con fuerzas suficientes para llegar sin problemas, hasta tal punto está animada que me dice que si no acaba demasiado mal tal vez se venga a correr a Málaga en diciembre, toma ya !!!  a eso se le llama moral, el calor a estas alturas ya es mucho, solo lo salvan algunas brisitas de aire que hay en algunos cruces, voy con ellos ya hasta prácticamente el final, a tirones y parones, deseaba cortarme los pies, la espalda me estaba respetando, el  paracetamol del desayuno estaba cumpliendo su misión, los gemelos amenazaban con decir basta, pero las medias opresoras también se ganaban el sueldo, me cruzo de nuevo con Fausto, está a un lado animando, ya era la cuarta vez que lo veía en distintos puntos del recorrido, era como los ojos del Guadiana, aparecía y desaparecía, en el km.40 se marchan Juan y Natalia pero alcanzo a Virtu con su hermano que la está llevando, me uno a ellos durante un kilómetro, pero no puedo aguantarlos, los pies me están matando, cuando me quite las zapatillas pienso, sabe Dios lo que me voy a encontrar, pienso en ese momento lo que sufrirán la niñas chinas que las obligan a ponerse el calzado pequeño para que no les crezcan los pies, ya el último km. lo hago con el corazón, entro en meta en 4 horas y 33 minutos en mi Garmin, me marca una distancia de 42.800 metros, ya se sabe el margen de error, eso, y que no hemos recortada absolutamente nada.
              Si tengo que ser sincero, dada mi preparación ni en mis mejores sueños pensé en ese tiempo, eso me hace pensar que con mejores sensaciones, con entrenamiento adecuado y con ZAPATILLAS MAS GRANDES, puedo bajar de 4 horas, tengo 4’10 como mejor marca en maratón.
              A la llegada, saludos a los amigos y andando para el hotel, otros 20 minutos andando, bueno esta vez algo más, el cansancio ya se ocupó de que así fuera.
              Cuando destapé la caja de sorpresas, genial, tres ampollas gigantes y cuatro uñas  para cambiar, completamente ensangrentadas, con las veces que yo he dicho que las pruebas se hacen con gaseosa………..
              Ahora espero recuperarme en cuanto a los pies se refiere decentemente para el maratón del próximo día 8 de diciembre en Málaga, antes trataré de hacer un par o tres de medias para completar mi preparación.
              Ahora hagamos la valoración de la carrera. Voy a tratar de ser todo lo objetivo que pueda teniendo en cuenta que la carrera ha estado organizada por mi equipo Correbirras. La carrera se ha notado muy mucho que estaba en manos de profesionales del correr, esto se nota en los pequeños detalles que apreciamos los corredores, agua no ha faltado en ningún momento, tampoco han faltado bebidas energéticas, ni comida en los avituallamientos, no han faltado tampoco los puestos intermedios con patinadoras/es con vaselina y réflex, por el circuito, creo que en algunos cruces  ha habido algo de impaciencia por parte de los conductores que ha llevado en una a mi juicio errónea decisión a la policía local al intercalar vehículos con corredores y en algunas ocasiones ha sido un poco arriesgada la maniobra, los globos de los tiempos han sido un auténtico fiasco, han explotado todos, o se han volado, lo cierto y verdad es que los que esperaban acompañar a alguno de ellos se habrán tenido que apañar como hayan podido, porque uno, o ninguno han finalizado la prueba, de hecho Paquito que era el encargado del de las cinco horas ha llegado completamente solo, sin ningún corredor a su lado y con las manos vacías.
              Solo me resta dar la enhorabuena a todas/os los amigos que hacían su primer maratón y que lo han logrado, a los responsables del equipo Correbirras con su presidente Oskar a la cabeza por la dedicación que le han tenido que prestar todo este tiempo a los preparativos, ya que sin su presencia seguramente no hubiese habido carrera, a los voluntarios, muchos de ellos tienen doble valor ya que han renunciado a sus dorsales por colaborar y muy especialmente quiero dar la enhorabuena a una persona que no creo que se haya valorado suficientemente y que no es otro que Manolo Rico, verdadero alma mater de la carrera y que al final ha visto recompensado su empeño de que su Murcia querida haya tenido por fin su maratón.
              La bolsa del corredor muy bien, camiseta, creo a mi juicio que mejorable en cuanto a diseño, y ya es raro esto, porque Correbirras y Manolo tienen buen gusto en eso en las pruebas que han organizado, una hucha, un parasol, calcetines, distintos vales de descuento y como no, una medalla de finisher.



Foto de la carrera.-


 En la presente instantánea podemos observar al genial Manolo Rico, gran corredor de carreras importantes, muy importantes, las ultras ya no significan nada para él, tiene en su haber numerosísimas maratones, carreras de 100 km. y de 24 horas,pero en esta ocasión es justo que se le distinga por haber cocinado la gran prueba murciana.


4 comentarios:

  1. bueno, a persar de todo una mas a la saca, felicidades por ello!

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  2. Si que hemos sufrido en esta, J.V, pero en silencio como los buenos, cualquiera que nos viese ni se imagina lo que nos ha costado.
    Seguiremos entrenando para bajar el tiempo, tú en mälaga y yo en Castellón.
    Suerte en Petrer

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  3. Habia un momento de la cronica que creia que te quitabas las zapatillas y me hacias la competencia jeje. Un saludico.

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  4. Un placer conocerte y correr contigo, soy Nacho el que estaba con Alberto cuando llegaste, espero que vayan mejorando los "pieses". Como dice Alberto todos sufrimos en Murcia, yo pensaba retirarme en la media pero fui haciendo, haciendo... y al final medalla y también alguna bambolla. Repito, un placer, espero coincidir de nuevo contigo!!!

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