martes, 5 de mayo de 2015

Trotada Elche-Alcoy (Font Roja) 2015


              Hace algo más de dos décadas, el Tío Pere, corredor de aquella época afincado en Elche decidió acudir a una reunión en la Font Roja de Alcoy desde su localidad hasta ese punto corriendo y andando,  institucionalizando desde ese momento la trotada entre sus amigos para hacerla cada año.

              Uno de esos locos amigos no es ni más ni menos que Alberto El sombrilla, este tío tiene que estar en todas las locuras que tengan algo que ver con las carreras y sus derivados.

              Aunque no era el mejor momento para aceptar una proposición, que se ha demostrado “indecente”, el propio Alberto me invitaba durante el maratón Ojos Negros del pasado día 12 de abril en la cena pre-carrera a esta trotada, también lo hacía a su vez con Lidia, Roberto y Nan, nos la pintaba preciosa, divertida y “algo durilla” pero perfectamente asumible para nosotros, 59 kilómetros nos dice, no parece demasiada locura, vamos a comernos 42 al día siguiente, ¡¡¡ que son de subida….. y qué !!!.

              Me decidí a acompañarle al ver que Nan, Roberto y Lidia también se comprometían y recibimos las instrucciones para la misma.

              Tras un descanso relativo sonaba el despertador a las tres de la madrugada, tenía que pasar a recoger a Nan, Roberto y Lidia y trasladarnos a Elche, ya que la salida se efectuaría inexorablemente a las cinco de la madrugada.

              Con puntualidad británica nos reuníamos para la salida en el parque infantil de tráfico de esa localidad, el padre de la trotada, El Tío Pere, al que la edad ya no le permite lógicamente correrla, pero que venía en calidad de anfitrión, y en labores de intendencia y apoyo, también venían de esta forma, Manolo Hurtado y Maite, esposa de Alberto a los mandos del vehículo de asistencia.

              Para la trotada estábamos, Alberto, Nan, Roberto, Lidia, Ramón Galdrán, Paco, y su esposa, la maruja acelerá Ángela, Manolo Hurtado hijo, Rosa, Manolo Rico, a este también lo encuentras siempre donde haya una locura que hacer, y José Antonio Sánchez, este último solo haría el tramo hasta Orito y regresaría, tenía que atender el negocio y claro, no están las cosas para cerrar las puertas, y yo.

              Salíamos completamente de noche lógicamente, teníamos que hacer uso de los frontales correspondientes para poder ver por donde pisábamos, ropa cómoda, el calor ya era patente, 21 grados marcaba mi coche cuando a las cuatro de la mañana recogía a Roberto y Nan en Alicante, combinamos carrera con trotada, Alberto nos va marcando las pautas, el será en todo momento nuestra referencia por pura lógica, tras serpentear a oscuras vamos encontrando cada cinco o seis kilómetros al vehículo de apoyo con agua y la intendencia que podamos necesitar, réflex, vaselina y otros, estas paradas intermedias no estaban prevista en su momento, pero tal como se presenta la mañana, “ el organizador “ decide con buen criterio que nos van a venir muy bién.
El sol nos salió llegando a Agost.click en la foto para ampliar.
 
              Vamos andando en las subidas y corriendo en las bajadas y llanos hasta llegar a Agost en el km.24, a pesar de haber sobrepasado la distancia de la media maratón sobradamente no voy cansado para nada, el ritmo menor y el fresquito de la mañana han hecho que haya llegado a esta distancia completamente entero.
Con dos buenísimos ultras, Alberto y Manolo Rico.click en la foto para ampliar
 

              En Agost estaba previsto el almuerzo, cada uno dará buena cuenta de lo que haya traído, algunos se cepillan sendos bocatas acompañados con sus respectivas cervezas, yo no tengo costumbre de almorzar y me he llevado un plátano y unas barritas energéticas junto con algunos dátiles.

              Tras la parada reparadora y aprovechar para cambiar la camiseta continuamos la marcha hacia la siguiente parada que será el Maigmó, punto de salida de la bajada de la Vía Verde que tendrá lugar este próximo sábado y hasta el que nos faltan 11 kilómetros.
Almuerzo en Agost, antes de comenzar lo verdaderamente serio.click en la foto para ampliar.
 

              Continuo muy fresco, todos lo están, continúan las bromas y hacemos gran parte de este tramo corriendo, el sol ya pega de lo lindo y nos viene de perlas el atravesar los oscuros túneles del recorrido, hasta una serpiente que encontramos en uno de ellos ya se guarecía del calor, vamos subiendo constantemente desde Elche, pero no vamos demasiado mal, solo el calor reinante ya a esas horas nos comienza a pasar factura.
El Tio Pere y Manolo Hurtado en un avituallamiento.click en la foto para ampliar.
 

              Llegada al Maigmó, km.35 junto a la gasolinera, aprovecho para ponerme Réflex en el tobillo derecho, el tramo de la salida de Agost hasta enlazar con la vía verde es muy irregular con muchísimas piedras y mi tobillo lo ha notado, algo de vaselina y algún dátil, reponemos de nuevo los líquidos que portamos y afrontamos la siguiente etapa que nos llevará hasta Ibi.

              En este punto, Manolo Hurtado jr. Y Ángela deciden subir al coche y llegar hasta Ibi en donde ya afrontarán la última parte con nosotros, ya conocen de otros años el recorrido y cuando toman esa decisión por algo será.
Avituallamiento en plena via verde.click en la foto para ampliar.
 

              El resto retomamos la marcha, tenemos que circular por el arcén de la autovía durante algo más de un kilómetro, no hay otra forma de hacerlo, lo tenemos que hacer corriendo bastante rápido, no estamos en un punto autorizado y el peligro es evidente hasta el desvío a Tibi, el calor ya es muy fuerte, mi tobillo no se ha reparado debidamente y amenaza con decir basta, intento coger un ritmo cómodo que me difumine el dolor, este tramo es de bajada y lógicamente aprovechamos para correr mientras sea posible, Manolo Rico va por delante, el bocata le ha hecho efecto y los tanques los lleva completamente llenos, Ramón le acompaña, este no necesita llenar los tanques, va sobrado, detrás Roberto y Nan, algo más retrasados Lidia y yo, que vamos haciendo la goma, los alcanzamos y los dejamos ir, detrás Rosa con Paco, que tenía las labores de hombre escoba, también conoce sobradamente el camino y será de gran ayuda si alguien se retrasa, vamos por el arcén, durante todo el recorrido, Alberto va hacia adelante y se retrasa, es el anfitrión y hace honor a ese cargo, este si va sobrado totalmente, el calor que sube del asfalto es muy alto, el día ha salido peleón, en la playa se estará de cine, pero nosotros no estamos en la playa.

              A la altura de la finca Terol encontramos de nuevo a Maite con Manolo y el Tío Pere que nos rellenan las botellas con agua fresquita además de la que tomamos, estamos llegando a todos los puntos con los bidones prácticamente vacíos, las piernas ya en este punto van mal, los gemelos tampoco van sobrados, tenemos que andar de nuevo, las cuestas de las inmediaciones de Ibi no nos permiten otra cosa, ni las cuestas ni nuestras piernas, por lo menos las de algunos de nosotros.

              En Ibi, 49 km. ya tenemos el último punto de repostaje, ya no podremos reponer más líquidos que los que llevemos con nosotros, se incorporan de nuevo Manolo Jr. Y Ángela, ya nos despedimos de nuestro vehículo de apoyo hasta el final, ya nos veremos hasta el punto de recogida, intentamos llevar el máximo de agua posible y continuamos.

              Dos kilómetros más para cruzar el pueblo y nos plantamos en el km. 52 en las estribaciones de la sierra, esto no lo teníamos previsto los novatos, el postre era diferente al que habíamos imaginado, El Tío Pere en su día decidió acortar por la sierra antes que dar la vuelta por la carretera, llevamos 8 horas y media y esto seguro nos va a matar a algunos, la meta está a 1.200 metros de altura de la salida.

              Comienza la subida y el suplicio, el porcentaje es elevado, nos vamos separando unos de otros, los más frescos van delante, Manolo Jr. toma el mando en la subida, conoce el camino también, camino que no existe, es una senda en la que algunas veces tienes que hacer uso de las manos, Paco se situa en la cola, Angela, Rosa y yo, también nos colocamos al final, Rosa y yo, no por gusto, el resto en una cola estirada.
Comenzando a tomar el postre.click en la foto para ampliar.
 

              La subida es interminable, dura como pocas, yo que no estoy acostumbrado a la montaña aún lo noto más, sobre todo por lo deterioradas que van ya las piernas, los que están acostumbrados a ella dirán que soy un exagerado y un quejica, pero yo hablo de mí.

              El agua se va agotado, yo la tengo que racionar, son 7 km. de subida constante sin ningún tipo de respiro y dándonos el sol implacablemente, de todas formas el bidón arde, el agua sirve para escalfar huevos, los que ponen las gallinas, los nuestros ya lo están bastante.

               En un momento malo me dice Ángela que a Alberto en esta carrera solo le acompañan los verdaderos amigos, el resto ya no vuelven, y empieza a enumerarme muchísimos nombres que a lo largo de estos años le han acompañado y no han repetido jamás.

              Los entiendo, los entiendo perfectamente, yo el año próximo no voy a ser su amigo, por lo menos eso estoy pensando en ese momento.

              Dicen que uno nunca sabe dónde está su límite, pero yo estoy a punto de conocerlo, en algunos momentos voy mal, y es que no hay respiro posible, todo es subida sin parar, una subida bestial que no te da tregua, ya no vemos a los de cabeza, nos hemos quedado rezagados, Paco, por razones evidentes, Ángela, Rosa y yo.

              En uno de mis malos momentos le pregunto a Paco cuanto nos queda para el final y me dice que unos dos kilómetros, y  pienso, bueno, no está mal, pero cuando me lo traduce en tiempo me quiero morir, me tranquiliza diciendo que el último km. es de bajada hasta los vehículos, ya no tengo agua, Alberto, que se ha quedado rezagado a esperarnos me ofrece de la suya en un par de ocasiones.

              En efecto, el último tramo ya es de bajada con algún ligero repecho, pero a estas alturas ya no sé qué es peor, si subir o bajar, las piernas después de 10 horas y media ya no responden como debieran, ahora hay que ir frenando y las plantas de los pies ya no están tampoco para nada.

              Llegamos al final y tomo con rapidez un bidón de agua fresca que me ofrece Nan, faltan 10 metros para la fuente, pero le agradezco muchísimo este detalle.

              Después una reparadora y tardía comida en el pabellón de deportes de Alcoy, en donde las caras ya tenían otro aspecto.

              Las conclusiones de esta carrera-trotada son varias, la primera es que con amigos puedes llegar a metas que por sí solo serían impensables, la segunda es que para este tipo de esfuerzos tienes que estar muy preparado física y mentalmente, porque si bien la tirada no es excesivamente larga, hay que tener en cuenta, la subida constante hasta 1.200 metros, el fortísimo calor que hizo el sábado y los 8 kilómetros finales de sierra, y la tercera es que todos los corredores estamos como una puta cabra, cada uno con sus retos, pero como una puta cabra todos, ya que ninguno tenemos nunca bastante, si acabamos una media, ya pensamos en un maratón, cuando lo hacemos, pensamos en una ultra mediana, y si con esta ya hemos podido, pues ale!!! A por el ultra-fondo, y si puede ser de montaña, pues mejor, lo dicho, como putas regaderas.

              El próximo sábado haré parte de este recorrido, pero esta vez en sentido contrario, la Vía Verde de Agost, salida desde el Maigmó y llegada a esta población completando unos 22 o 23 km. aproximadamente, y el siguiente la media de Almansa.

              Fotos en esta ocasión no hay muchas, pero os pongo también el enlace de Alberto que si hizo bastantes, además desde estas líneas tengo que darle las gracias a Maite, sin su aportación nada de esto hubiese sido posible.
 
Foto de la semana.-
En esta fotografía veremos a un corredor, al que no se puede tener mas tiempo en el anonimato, Juanito Martínez, Correbirras de pró, otra gran persona y otro gran corredor, siempre te recibirá con una amplia sonrisa y unas palabras agradables, muy buenísima gente este Juanito.



Enlace de fotos                             Fotos de Alberto
 

 

 

2 comentarios:

  1. J.V. Lo primero es darte las gracias por acompañarnos, no todos se atreven a venir.
    Lo segundo es que ya has vosto que lo de "no puedo" "eso no lo hago yo ni loco" son solamente frases hechas.
    Y lo tercero es que después de terminar una locura de este tipo y de terminarla "bien", haberse tomado unas cuantas cervezas y repuestos con un buenísimo colesterol el cuerpo, se piensa en ¿cuál será la siguiente?.
    Lo dicho gracias por venir un placer como siempre el hacer Kms juntos.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Si esa "locura" se organizara por una “empresa” con el consiguiente pago de la inscripción al módico precio aproximado de un euro el kilómetro, seguro que se completan las inscripciones por el reto personal y deportivo que supone... y otras chorradas de ese estilo -dirían los participantes- !pero claro... gratis, por la simple satisfacción de compartir la misma afición un grupo de amigos, a quién se le ocurre, está claro: es un locura! …y sin camiseta de finisher.
    ¡Jo, qué envidia me disteis cuando os vi por Ibi!

    ResponderEliminar