martes, 20 de octubre de 2015

Maratón de Ciudad Real 2015


              Bueno amigos, pues ya está finalizada mi maratón nº 10, maratón celebrada en la localidad de Ciudad Real el pasado domingo.

              Tenía unas dudas tremendas con respecto a esta carrera, y tenía dudas porque mi estado físico no me permitía afrontarla con garantías, no solo con garantías de buena marca, no estaba seguro ni de acabarla en el tiempo que la organización establece.

              Desde la carrera de Pins i Mar del pasado 20 de septiembre la espalda me ha estado martirizando, me ha estado, y aún sigue haciéndolo, el pasado día 4 ya tuve que dejar pasar la media de Alicante por el tremendo dolor de mis L 1 y L 2 ( lumbares ) y he estado sin correr ni entrenar por este motivo, así pues las perspectivas eran muy negras.

              Los corredores, sobre todo a los que nos gustan las distancias más o menos importantes tenemos una terrible enfermedad que no es otra que la “carreritis” y siempre esperamos, fijaos si somos inocentes, que corriendo se nos pasen los males, “el resfriado no te preocupes que se te pasa con cuatro sudores” “ si tienes molestias sal a trotar un poco sin forzar” “no se te ocurra pararte que luego es peor”, quién no ha dicho, o ha oído muchas veces estas frases, pues eso, que todo lo arreglamos corriendo, y con estas premisas cambié de comunidad autónoma para reparar mi espalda, y es que una maratón no se puede dejar pasar de largo así como así, son carreras que tienen un lugar preferente dentro de nuestro calendario.

              Salía el sábado hacia Ciudad Real teniendo como compañeros de viaje a Roberto y  Nan con su incipiente barriguita, desde su Murcia querida salían Oskar, Mariajo, Ventura con Mari Carmen y Ninja con su esposa Pepi, ellos se unirían a nosotros en La Roda y a partir de ese punto ya el viaje sería en grupo, tras una comida típica recogimos los dorsales a primera hora de la tarde. Bueno, si os parece voy, llegado a este punto diseccionar la carrera, la organización, y el viaje, ya que son puntos totalmente antagónicos a mi forma de entender, el viaje y la compañía ha sido una experiencia genial, los compañeros de viaje han sido una pasada, a Ninja no lo conocía personalmente, bueno hemos coincidido en carreras pero no había la suficiente amistad, solo el saludo típico de compañeros de equipo, me he llevado una buena impresión de él, lo mismo me sucedía con Ventura, tampoco le conocía personalmente, y he visto que es un tío que merece mucho la pena, al resto no los nombraré, ya que tanto Roberto como Oskar son personas muy apreciadas por mí, de las mujeres ya me guardaré muy mucho de efectuar algún juicio, eso puede ser un arma de doble filo, jajajaja, la edad me ha enseñado que jamás se debe juzgar a una mujer, y menos a la de uno, jajajaja.






Cena pre-maratón.click en la foto para ampliar.

              Bueno, pues tras este apartado y apostillando que con ellos lo pasé genial redirijo mi escritura hacia la carrera, esta también merece ser separada, por una parte la parte organizativa y por otra la deportiva propiamente dicha.

              Recogíamos el dorsal como antes mencionaba a primera hora de la tarde, la entrega fue en un pequeño despacho en el que ni siquiera había un folio colgado que indicase en qué cola deberíamos colocarlos ya que conjuntamente con el maratón, se corría la media y otra de 10 kilómetros, lógicamente y aplicando la tan famosa ley de Murphy nos colocamos en la fila equivocada, era lo lógico, de nuevo al final de la cola, no había listado para comprobar el nº de dorsal, nos lo entregan  tras comprobar nuestra identidad y nos envían a otro sitio diferente a recoger la bolsa del corredor, este sitio ya era un poquito más espacioso, pero solo un poquito, carencia total y absoluta de feria del corredor, ¿Qué es eso de feria del corredor? deberían de pensar los organizadores, nada de nada, recogemos la bolsa que contiene, una bonita camiseta, un polo aún más bonito de manga corta, un buf alusivo de la prueba, un pequeño y también bonito trofeo conmemorativo con la figura del Quijote, una cuña de queso y una mínima botellita de aceite, buena bolsa, como veréis se entrelazan, siempre a mi juicio, aciertos y fallos.

              El hecho de decidirme por esta maratón fue la gran estima que le tenía Nan, me había dicho en muchas ocasiones que era una de sus maratones preferidas, y ella ya lleva unas cuantas y en muchísimos lugares diferentes, pero había una pequeña duda, el recorrido este año había cambiado y habría que descubrir si para bien o para mal, más tarde os desvelaré esto.

              Toda la tarde estuvo lloviendo, hacía un fresquete ligerito, pero que unido a la lluvia hacía que tuvieran éxito la multitud de castañeras que había por los alrededores, el hotel, menos Ventura, que lo tenía en el centro centrísimo de Ciudad Real, lo teníamos a escasos 400 metros de la salida, eso estaba muy bien, podríamos recrearnos antes de la salida y hacerla si el frio hacía su aparición, a ultimísima hora, pero la duda estaba en si nos calaríamos, no es lo mismo correr una pequeña prueba mojándote, que un maratón, mi espalda estuvo todo el día totalmente anestesiada a base de calmantes de todo tipo, solo tendría que seguir aplicando la misma táctica al día siguiente y esperar que todo rodase más o menos bién.          

              Roberto era otro que también tuvo sus dudas con respecto a su participación hasta última hora, y cuando digo última hora digo el día anterior, una importante contractura en la espalda no le dejaba bracear, Ventura, también estaba recién salido de una intervención quirúrgica ¡¡ vaya equipo que habíamos reunido!!

              A lo largo de la tarde, la noche, y primera hora de la mañana eran constantes los mensajes entre nosotros a través del whatsapp controlando las variaciones del clima que había en la aplicación del móvil.

              La lluvia, que  no cesé en toda la noche, dejó paso a una mañana fresquita, nublada, pero con algún claro a lo lejos que nos hacía albergar esperanzas de no mojarnos, salimos a última hora del hotel para evitar el frio, la mañana estaba mejorando, la nubes eran menos plomizas, el speaker nos saluda intentando animarnos con la célebre frase que dedicaban los gladiadores al Cesar “maratonianos, los que van a morir te saludan” nos comunican también que la prueba está homologada ya que es valedera para el campeonato regional de maratón de castilla la mancha, y a fe que era cierto, ¡¡ cuántos cienes y cienes de jueces nos encontramos a lo largo del recorrido!! Todos muy metidos en su tarea hasta el punto de descalificar a algún corredor.
foto del Equipo en el punto de llegada.click en la foto para ampliar.

              La prueba comenzó puntualmente, la salida conjunta lógicamente, el monto total de corredores de las tres pruebas rebasaba mínimamente el millar, dos vueltas a un idéntico recorrido, Ninja, Oskar y Ventura se adelantan un poco en la salida, Roberto, que decide cuidar su establo se queda conmigo, a un ritmo inadecuado en condiciones normales para él, a mí me viene perfecto, mi espalda está totalmente dopada y por lo menos mientras pueda aguantarlo será una gratísima compañía, nos planteamos no rebasar, al menos de momento los seis minutos por kilómetro y vamos cumpliéndolo escrupulosamente, yo voy de estreno por partida doble, en primer lugar mi segundo par de zapatillas Hoka, one one, que tras el estrepitoso fracaso de las primeras van a darme una prueba de si realmente son buenas para mí, solo las he usado 40 kilómetros y espero que no me produzcan rozaduras, por otra parte estreno nuevo GPS, el 305 que me queda con algo de vida de los dos que poseo me falla de vez en cuando y he incorporado a la plantilla un flamante 310 que recibí el viernes, decido llevarlos los dos como si fuese un paracaidista por si falla el primero, o en su caso comparar los valores que me marcan ambos.
Arco de salida.click en la foto para ampliar.

              El recorrido no es agradable al comienzo, demasiado giro y demasiado polígono, esperamos que se arregle poco a poco y vayamos viendo algo de “civilización” solo a la altura del km. 9 aproximadamente hacemos una pequeña entrada por la ciudad de poco más de un kilómetro y de nuevo para las afueras, entonces nos damos cuenta de que va a ser una carrera sosa en cuanto a público, así y todo comprobamos como el tráfico está totalmente abierto, los policías locales intentan sacar el tráfico de la impaciente masa de conductores entre corredor y corredor en los cruces y rotondas cuando el espacio entre ambos se lo permite con muchísimo riesgo para los mismos y la consiguiente responsabilidad por  parte de los agentes de tráfico.

              Roberto, me pregunta constantemente como voy a la vez que me hace saber su estado como si elaboráramos constantes partes de guerra, voy, que no es poco, él a pesar de su dolor me marca un ritmo que difícilmente puedo seguir cuando alcanzamos la media maratón, 2 05’ marca el crono cuando rebasamos la media maratón, mi falta de entrenamiento me va a pasar factura y lo sé, jamás he pasado la media en ese tiempo corriendo un maratón, hemos dado una vuelta a un recorrido soso e insulso, feo no, lo siguiente, y aún nos queda otra, en el kilómetro 28 tomo mi segundo gel en un intento de no perder su ritmo, pero ya mi espalda me está recordando que también existe, no sé si sorprendentemente o no, mis pies me molestan, no sé lo que me pasa pero no voy cómodo los empeines y algunos dedos me molestan extrañamente, jamás me ha ocurrido, ya los revisaré al final.

              Al paso por el km. 30 nos salen al encuentro las mujeres, Nan, Mariajo y compañía con unas cervecitas frías y unas tapas de tortilla, no me lo puedo creer, esta gente es la caña, nunca mejor dicho, me ofrecen una fresquita cerveza sin alcohol, que son las que yo bebo y la tapa de tortilla o queso, lo que queramos, Roberto decide parar y clavarse la ofrenda, yo no tengo el “chichi pa rulos” y declino el ofrecimiento, jamás he tomado nada que no sean geles en carrera y no sé cómo me va a venir el “tapeo”, desde estas líneas quiero pedirles disculpas por no aceptarlo y a la vez agradecerles el bonito gesto.

              Yo sigo corriendo, algo antes del km 31 me vuelve a alcanzar Roberto tras salir de “la cantina” y es entonces cuando le pido por favor que se marche delante, no soy capaz de seguir su ritmo y creo que lo estoy fastidiando a él.

              A partir de ese momento regulo un poquito, me coloco el MP3 que hasta ese punto no lo había utilizado y miro el tiempo que llevo, es entonces cuando me doy cuenta que el nuevo 310 me marca casi 200 metros más que el antiguo 305, no me lo puedo creer y entonces pienso en Eric, que en su página web no incluye ni contabiliza las carreras en las que dos o más de sus participantes le hayan comunicado tiempos diferentes en sus GPS, no las da por válidas, no me quiero imaginar si mirásemos todos los relojes de los corredores la disparidad de tiempos que nos saldrían.

              Solo me quedan 11 kilómetros y ya sé que acabaré, de la forma que sea acabo, pero no voy bien, ya he dicho en otras ocasiones que el maratón pone a cada cual en su lugar, la falta de entreno se paga, y se paga con sufrimiento, menos mal que los voluntarios, y esto quiero destacarlo eran una auténtica pasada y desde aquí les felicito, todos, absolutamente todos aplaudían a los corredores a su paso y a los que íbamos rezagados con más motivo, hasta la policía local sorprendentemente lo hacía, en los puntos alejados donde no tenían mucho tráfico y por ende mucho trabajo, nos animaban también.

              A partir del medio maratón la participación mermó de tal manera que la distancia entre corredores era muy elevada sobre todo a mi altura, ya no estaban los que corrían esa distancia, ni tampoco lógicamente los del 10.000 y ya quedábamos “cuatro gatos”.
Esto no era el centro de la ciudad precisamente.click en la foto para ampliar.

              Los últimos 8 kilómetros fueron duros, entre la espalda, la falta de fuerzas y los pies, fueron duros, al final 4 horas 30 minutos exactos marcaba el crono a mi entrada en meta, una bonita medalla de finisher y una bolsa con algunas viandas y líquidos reparadores, ducha y camino de vuelta.

              Los extraños dolores de los pies, pues resulta que este tipo de zapatillas son muy altas de caña y al ser tan nuevas me fueron rozando las lengüetas que son algo rígidas y me produjeron dos fuertes rozaduras en los empeines que me estaban sangrando y numeras ampollas en la parte superior de algunos dedos, cosa que jamás me había sucedido, pero como dije anteriormente, el correr veintitantos kilómetro con esas rozaduras y ampollas y no pararte solo es comparable con lo que deben de pasar las señoritas que no saben usar tacones y se empeñan en hacerlo.

              Al final el agua nos respetó y solo unas cuantas gotas poco después de rebasar la media maratón fue todo el bagaje lluvioso que recibimos durante la carrera, a la finalización y cuando ya estábamos de regreso al hotel comenzó a apretar un poquito mas.

              La valoración final, pues es extraña, la organización buena, avituallamientos cada dos o tres kilómetros aproximadamente aunque en pocos había sólido, muchísimos voluntarios en todos y cada uno de los cruces, el público animando sin cesar en los sitios en que había, la bolsa del corredor bastante aceptable, sin feria del corredor, el recorrido soso hasta decir basta, si este nuevo recorrido mejora el anterior, apaga y vámonos, la entrada a meta consistía en un goteo insulso de corredores, creo que no volveré, ya he corrido en esta ciudad, y a otra cosa mariposa, es un maratón para las personas que vivan aceptablemente cerca de Ciudad Real, pero no para clavarte cuatro horas de carretera.

              Fotos, pues no hay muchas, los pocos participantes que corrían en mis tiempos y la poca repercusión que tendrían entre los corredores de esa parte del país influyeron en ello, no obstante hay algunas fotos cedidas por Nan.

              Ahora, el próximo domingo a la Foia, la carrera que une las poblaciones de Ibi, Castalla y Onil, 28 kilómetros que espero acabar decentemente.
Foto de la carrera.-
               No lo conocía suficientemente, pero en solo una carrera ya he podido comprobar que Ventura es un tío que merece mucho la pena, es un buén corredor y una excelente persona, solo por eso ya se merece mi total reconocimiento.click en la foto para ampliar.



4 comentarios:

  1. Bueno pues otra que no te cuentan jeje. Un saludico.

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  2. José Vicente estas hecho un CAMPEON a pesar de todo sufriendo y aguantando cumpliste el objetivo de llegar a la Meta que es lo que realmente interesa y otra mas para la saca, nos vemos en dos siesta en otra linea de salida, de un maratón cuidate y para adelante.
    Un saludo y un fuerte abrazo.
    Santiago

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  3. J.V. Otra más que tienes, el volver o no volver "qui sá" lo importante es haber hasado un buen fin de semana y haber terminado la carrera, y con todo los problemas que tenías.
    Nos vemos

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  4. Vaya tiempo ridiculo, la hiciste andando?

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