XXII Media Maratón Villa de Pinoso

              Finalizada mi media nº 122, media en la que he tenido buenas sensaciones.

              He llegado a Pinoso sobre las 8’30 de la mañana aproximadamente, mañana fría, fría, fría, no es que la temperatura fuese como en plenísimo invierno pero el fuerte viento helado que reinaba daba una sensación térmica de unos tres grados menos, en mi coche a la llegada marcaba 9 grados y medio.

              Cuando me disponía a aparcar he visto metidos en su coche a Jesús, su padre y José Antonio Vicente que estaban como tres monjas de clausura, no se atrevían a salir del vehiculo y es que la temperatura no invitaba a ello.

              Había que ver las caras de los corredores que iban llegando, bueno a algunos no se les veía, iban tapados con bragas en el cuello y cara, y esto me ha hecho pensar que ya estamos metidos de lleno en invierno para bien o para mal.

No es un escaparate, se están resguardando del frio. click en la fotopara ampliar

              La afluencia de corredores no ha sido demasiado alta, al final hemos llegado a meta 193 corredores, mucho trabajo tiene por delante aún Pinoso para volver a ser lo que era, yo recuerdo hace algunos años que era una de las pruebas punteras en cuanto a bolsa del corredor se refiere, daban unos trofeos por participación a todos los corredores que eran una preciosidad, casi siempre de mármol y muy bonitos, pero poco a poco fueron vaciando la mencionada bolsa y coincidiendo con San Javier que hasta la fecha se ha destacado por no ser nada roñosos con los populares y lamentablemente Pinoso fue en decadencia, ya digo, aún le queda mucho trabajo por delante para volver a sus ancestros, es muy fácil perder la popularidad y muy difícil recuperarla, este año estoy seguro que de no haber estado incluida en la liga running (liga que sigue pasando de mí hasta el culo y sigue sin anotarme la carrera de Los Montesinos) habría sido un tremendo fracaso y es una lástima porque se lo han currado de verdad.

Manolito tremendamente contento. click en la foto para ampliar

Las cordoneras no solo sirven para las botas, son un barbuquejo perfecto.click en la foto para ampliar

              He vuelto a ver a Efrén y a su guapísima esposa Reme a los que ya echaba de menos en esto del correr.

              En cuanto a lo deportivo os cuento, en el día de hoy he tenido la suerte de ser acompañado por mi escudero y he podido llevar a cabo mi guerra personal que tantas satisfacciones me da últimamente ya que le puedo, le puedo y le puedo.

              Bueno pues como siempre desde hace ya bastantes carreras he salido en los últimos lugares, tan es así que solo iba por detrás de nosotros la ambulancia, y digo de nosotros porque lo hemos hecho, Alberto, mi escudero, Rico, Juan José Antón, Manolo Victoria en representación de los Bomberos de Alicante, Paquito Gil en representación del club pinosero, tres albaterenses y un servidor, poco a poco tanto Rico como Juan José Antón y Manolo se han dado cuenta que ese no era su lugar y se han despegado lentamente pero seguros del furgón de cola, nosotros íbamos a un ritmo de 5’30 aproximadamente, Paquito nos ha dicho que nos acompañaría unos once kilómetros antes de abandonar la carrera y es que tenía un compromiso para colaborar en la preparación de las paellas que estaban publicitadas para el final de la prueba, pero al final debe de habérselo pensado mejor y al finalizar las dos vueltas pequeñas, unos cinco kilómetros ha dicho basta y se ha retirado, mi escudero nos ha seguido sin mediar palabra, como intentando pasar desapercibido y que no reparase en su presencia para seguramente asestarme un golpe de gracia en cuanto le fuera posible y poder así hacerse con la victoria personal sobre mi persona, y digo sin mediar palabra porque el resto hemos ido en animada charla bastantes kilómetros, sobre todo al unirnos a tres guapísimas corredoras locales, momento que ha aprovechado Alberto para deleitarnos con un amplísimo repertorio de chistes, cada uno hace su carrera, y este era mi menú para el día de hoy.

              Al haber tan poquísimos corredores y haber salido nosotros tan retrasados, el reportaje fotográfico sobre la marcha en el día de hoy ha quedado un poco pobre, esto también ha dado como resultado que hayamos corrido casi todo el tiempo en completa soledad por esos campos de Dios.

              Sobre el kilómetro quince aproximadamente y al ver que el bueno de Alberto ralentizaba un poco su marcha (es que el sábado se comió algo mas de 80 kilómetros) he decidido acelerar un poquito el ritmo, espero que me perdone y no me lo haga el a mí en Valencia, me ha seguido sin dudarlo y la chita callando mi desleal escudero durante unos quinientos metros pero ante mi insistencia y mi endiablado ritmo sobre 4’50 no ha podido soportarlo y ha decidido levantar el pié reconociendo el gran estado de forma de su señor.

              A ese ritmo poco mas o menos, mas bien mas que menos, he finalizado la prueba llegando a meta en solitario al igual que lo estaban haciendo los corredores que me precedían y también los que han entrado tras de mi, y es que repito, en los lugares finales al correr tan poca gente, lo hace uno prácticamente en solitario, ya me ocurrió algo parecido la pasada semana en Jumilla, no obstante esa era mi intención en cuanto al día de hoy y en mi preparación para Valencia.

              La bolsa del corredor que han entregado al finalizar la prueba consistía en una camiseta, un paquete de sal, una botella de vino, algo de fruta y publicidad de la localidad, lógicamente sin agobios.

              El frío que he pasado durante el recorrido ha sido espantoso, al menos para mi, que estoy muy peleado con ese clima, yo prefiero el calor, han soplado rachas de viento en algunas ocasiones bastante fuerte y helado que al coincidir en su contra hacían de la carrera un al menos para mi un durísimo esfuerzo, yo se que a algunos les parecerá algo exagerada la expresión, pero es verdad, algunos valientes han salido con tirantes en una demostración de hombría, yo mi manga larga, que para eso la tengo, y no me he puesto el gabán porque lo tenía en el tinte, algunos han sido mas exagerados que yo todavía y han salido hasta con gorro y guantes, es lo que hay, hasta Alberto ha tenido que sujetar su tan conocida sombrilla con unos tirantes a modo de barbuquejo que al final no han cumplido su misión y ha tenido que envainársela, la sombrilla claro, porque era muy difícil mantenerla en su cabeza.

              Al finalizar la carrera he sentido sobre mis carnes la sensación de estar en el podio con los grandes campeones, os cuento, resulta que mi vecino y sin embargo amigo Juan José Martínez que como todos sabéis es un asiduo de esos lugares, en el día de hoy tenía un compromiso ineludible al finalizar la prueba por lo que no podría quedarse a la entrega de trofeos, me ha pedido antes de la carrera si yo podía hacerle el favor de recogérselos si conseguía alguno, y yo, como buen amigo he contestado afirmativamente, pero rezando porque no los consiguiera, no por él por Dios, que le deseo todo lo mejor, sino por no tener que subir al podio junto a los Andreses Micos y compañía, pues bueno, al final ha quedado tercero en la general y primero en su categoría, no quería caldo, pues dos tazas, no sabéis la sensación de estrechar la mano a genial Mico (que me ha sacado una vuelta) en el podio y ante las miradas de algunos que no me conocen y han pensado y dicho que había cortado el melón, que era imposible que hubiese llegado en tercer lugar, ha sido gracioso cuanto menos, al final he aclarado este punto a algunos mal pensados jajajaja.

              La organización ha tenido un error a mi juicio monumental, han excluido al final la clasificación de los Veteranos E, estaba publicitada, la han colocado en la clasificación final, pero no ha habido trofeo para ellos, ni siquiera los han nombrado, ha sido una pena este gran error, esto no se puede hacer, la cara de haba de los tres primeros clasificados era para verla.

              Mi garmin me ha dado una distancia de 20.880 metros y los he recorrido en un tiempo de 1 55’ 00’’ a una media de 5’29’’, mi escudero ha entrado tres minutos detrás de mi, que se j……

              Al final dos gigantescas paellas nos esperaban a los que hemos querido disfrutar de ellas, paellas que por cierto estaban buenísimas, bueno voy a ser sincero, yo he probado una de ellas y al repetir, (los platos no estaban muy llenos y se prestaba a ello) no he querido tentar a la suerte y lo he hecho de la misma, jejejejejeje y un por supuesto buen vino pinosero.

Por mucha tarta que coma Mónica, jamás perderá su estupenda figura.click en la foto para ampliar.

              La próxima semana correré en Petrer, la que será mi media número 123 y la última antes de Valencia, ya que el siguiente domingo 20 el curro y plantón me esperan en el consabido colegio electoral.

              Espero no haberos cansado demasiado con mi rollo y quiero dar las gracias a mi seguidor número 17 que no es otro que Francisco Muñoz Ortiz, de los Muñoz Ortiz de toda la vida, gracias también a los otros dieciséis por supuesto.

Foto de la semana:

El equipo de Pilar de la Horadada no puede estar mas orgulloso que teniendo como cabeza visible al bueno de Antonio Gines Ros, es todo un pedazo de corredor y como se puede apreciar en la foto en su peculiar calentamiento, no solo es su velocidad la envidia de todo el circuito.click en la foto para ampliar

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