Bueno, pues ahora le toca el turno de análisis a la prueba de Alcoy, la Vía Verde de 10 Km. es una carrera que recorre un tramo de la vía verde de la mencionada localidad que transcurre por un paraje muy bonito y por bastantes túneles que dado el calor que hacía durante la misma fue muy de agradecer por los corredores.
Dispuestos a comernos la carrera.
La entrega de dorsales fue rápida con algún que otro contratiempo, pero cosas solucionables, la salida se retraso en quince minutos en un alarde de convertir en habituales los retrasos en todas las salidas últimamente, el recorrido, como mencioné anteriormente trascurre entre pinos en una ligera bajada durante los 5 primeros kilómetros, pero que a la vuelta lógicamente tienes que subir, pero en honor a la verdad no es una pendiente que se atasque demasiado, y si no se me atasca a mi que no me hablo con las cuestas…..la salida y la llegada en el estadio de atletismo le da como ya he dicho en otras ocasiones a mi parecer un toque especial.
Los tres primeros clasificados......creo.
He hecho el desplazamiento junto a mi vecino y sin embargo amigo Juanjo Martínez, que finalmente ha llegado en segunda posición, tras el inaccesible Andrés Micó.
No me he encontrado demasiado mal teniendo en cuenta que ayer corrí en Catral, y yo ya no estoy para esos trotes.
He visto a la gran mayoría de corredores del circuito, casi todos ellos corrieron el día anterior en Catral, entre ellos mi nuevo y espero que duradero amigo Héctor, que afrontaba la prueba de hoy con optimismo, otra cosa hubiese sido si hubiese tenido que cantar o recitar, no se si le hubiese respondido la voz, y todos han dado el do de pecho como grandes campeones.
A la llegada de la serpiente multicolor, el tradicional atasco o embudo para recoger la hoy tan esperada Coca Cola y la botellita de agua, mas tarde la organización nos ha deleitado con un almuerzo a los corredores, que tras identificarnos con una pulsera de color rosa al mas fiel estilo de los grandes Resorts con el todo incluido, ha tenido lugar en el interior de una cancha deportiva debidamente vallada para evitar el intrusismo, el almuerzo ha consistido en unas morcillas y salchichas del tamaño king size a la brasa y un inexistente pan de molde con aceite y tomate, y digo inexistente porque a pesar del detalle de la organización y del dinero que lógicamente habrá costado pues como han ido entrando al recinto los corredores a medida que iban llegando a meta a mi llegada pues no quedaba pan, cierto es que primero he ido al parking a quitarme la sudada camiseta mientras me bebía la botella de agua que me han entregado en meta, grave error este por mi parte, primero porque a mi llegado ya no había pan y segundo porque tampoco tenían agua ni cerveza ni ningún liquido, así que al no tener nada que beber al haberme liquidado la botella, pues me he dedicado junto a una gran mayoría de corredores a la sandía que por lo menos tenía líquido en su interior y muriéndome de pena al ver el tamaño del embutido, pero es que era imposible tragar una morcilla de esa magnitud a palo seco, otra vez será.
Quizás una pequeña barrita con un barril de cerveza habría sido la guinda, pero claro el almuerzo a secas pues como que no.
Mi escudero hubiese disfrutado con este almuerzo, ya que él es muy amante de estos “detalles “que algunas organizaciones tienen con los corredores, pero una ineludible cita con la vicaría ha hecho imposible su asistencia a la carrera.
Solo hubo trofeos para los cinco primeros de la general sin nada para las demás categorías por lo que algunos veteranos que normalmente “tocan pelo” esta vez tuvieron que conformarse con el almuerzo.
En la bolsa del corredor pusieron una camiseta del tamaño de las salchichas, un vaso de plástico y un plastiquito verde que aún estoy analizando para que servirá.
Ya sabemos quienes se quedaron con las camisetas pequeñas.
En fin, una carrera para volver a hacerla sin problemas y para apuntarla en el calendario.
Foto de la carrera:
Al finalizar el almuerzo, el gran Alberto Costilla tubo la amabilidad de obsequiarnos con un solo de su nueva armónica interpretando a los Pekenikes con su canción “no puedo sentarme” pero a juzgar por el corredor de rojo de la foto no debió salirle demasiado bien la interpretación ya que éste, jurando en hebreo trata desesperadamente de abandonar el recinto junto a los demás corredores de la foto.
Al fondo se observa al corredor de amarillo santiguándose, hacer clic en la foto para agrandar.
Hola jose vicente , ya te dije que seguia tu blog , en catral , te mando un saludo , que tienes muy buen blog , y nos vemos en la siguiente carrera , un saludo de parte de mi padre.
ResponderEliminar¡hola Jose Vicente!
ResponderEliminarEl problema que tuve fue que con el sudor se me mojó la armónica y los sonido salian fatal.
Además las chics no dejaban que me concentrara.
Pero estaba buenísima ¡HEEEEEEEE!
El de rojo me mira con una cara como de sustao o de asco.
Un saludo
muy chulas , las fotos.
ResponderEliminarte he pillado algunas.
vas a hacer las de las playas?
Algunas haré seguramente, todas es posible que no
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