Jamás pensé que podría hacer esta exclamación en una maratón, pero ahí está por fin, la he podido hacer, y además con unas sensaciones buenísimas pero esto hay que explicarlo detenidamente.
Llegaba a Valencia el sábado por la mañana y tras aclarar el tema hotelero, me dirijo a la feria del corredor completamente solo, bueno con mi mujer, pero solo en cuanto a conocidos, y cuando estoy en la fila para recoger el dorsal hecho un atajo de nervios y pensando en que hacía yo en una cola para recoger un dorsal para una maratón, veo a Fausto, eso fue para mi una inyección de moral y una tremenda alegría, saludos y fotos, ya tenía su dorsal, mas tarde fueron llegando conocidos y la cosa cambió, aunque mi pensamiento no, no estaba cómodo en una feria del corredor para una maratón, no era mi costumbre, era un manojo de nervios, por la tarde regresé de nuevo solo, no era capaz de descansar en el hotel, nueva alegría, me encuentro con Héctor, Efrén, y la maravillosa Reme, esta mujer es encantadora y mi gran animadora, departimos un rato y me vuelvo al hotel a “descansar”.
Espectacular llegada. click en la foto para ampliar
Con Paquito en la feria del corredor. click en la foto para ampliar
Con el gran Fausto también el la feria del corredor. click en la foto para ampliar
Me he levantado a las 7 de la mañana porque la salida la teníamos a 300 metros aproximadamente del hotel y aunque estaba programada para las 9 de la mañana había que desayunar algo. Digo que me he levantado a las 7, pero podría haberlo hecho perfectamente dos horas antes y es que no he dormido prácticamente nada con los nervios y con el miedo a no poder acabarla, miedo a lo desconocido, pero sobre todo miedo a fallarle a mi amigo Alberto que había puesto todas sus esperanzas en mí en esta carrera y por supuesto me iba a dedicar su tiempo en ella, y sobre todo después de que la noche anterior y en el café de la cena me dijese Manolo Rico que era su maratón nº 104 y que en casi todas tenía grandes problemas por su forma de correr y que tenía que andar bastantes kilómetros, ¡¡¡ pues lo que me faltaba saber !!!.
La mañana ha salido algo fresquita como consecuencia de una ligera brisilla que hacía, ya que el termómetro marcaba a las 8’30 12º. En la salida hemos coincidido gran parte de los amigos que solemos vernos por estos lares, los que no nos hemos visto hoy lo hicimos ayer en la feria del corredor y en la recogida de dorsales. En la feria conocí personalmente a Paco, de Poquico a Poco, este tío es una gran persona y por lo visto en el día de hoy un maratoniano de tomo y lomo, también he conocido personalmente en la línea de salida a Ramonet, otro genio, allí estaban los Paredes, Jesús y su padre José Antonio, Oskar, Efrén, con unos nervios solo comparables con los míos, su hermano Héctor que tenía ante sí su reto personal y que al final a pesar de los imponderables ha conseguido superar aunque por poco, pero ahí está, con un par, Moratinos, José Antonio Vicente, Manolo Hurtado y su hijo que también se estrenaba en esta carrera como maratoniano, Maite, que solo correría los 10.000 metros, Manolo Rico, Gaspar y tantos y tantos otros que seguro me olvido por las circunstancias y por supuesto mi entrenador personal Alberto, que hoy lucía en su inseparable sombrilla una bandera de España de unas dimensiones considerables, tal vez para que yo lo viese en momentos de apuro, jajajajajaja.
Con Ramonet momentos antes de la salida. click en la foto para ampliar
Un buen grupete. click en la foto para ampliar
Otro buen grupete. click en la foto para ampliar
La salida ha sido bastante puntual desde uno de los puentes del río junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, una pequeña cuestecilla, cuestecilla que nos hemos ahorrado por que hemos recorrido la distancia andando hasta llegar a la salida real por la cantidad de gente que éramos, no sabría decir los corredores que hemos tomado la salida pero al final hemos finalizado 5.782, cifra que no es real, ya que algunos de los corredores no habrán salido en las clasificaciones, Alberto por ejemplo no figura en ellas, yo lo he hecho en la posición 5.097, también ha salido a la vez la carrera de 10.000 aunque el recorrido era diferente.
A pesar de que la intención de algunos era la de formar un grupete junto a Alberto, sobre todo los principiantes, resulta que al parecer por las excesivas fuerzas de la casi totalidad de ellos nos hemos encontrado solos los dos para afrontar el reto, he salido bastante conservador siguiendo órdenes y según pasaban los primeros metros ya iba entrando en situación y se me iban pasando los nervios. Hemos ido desgranando kilómetros a un ritmo aproximado de 6’10’’ ritmo, que aunque yo era capaz de superar ampliamente era el aconsejable para no pasar apuros, en el kilómetro cinco aproximadamente he tenido que hacer una parada técnica en un descampado, mas tarde aclararé el porqué de esta mención, mientras hacía aguas menores he visto junto a mí una rata del tamaño de un conejo que, lejos de asustarse (ante mi presencia, no ante mi órgano) me ha plantado cara defendiendo sus terrenos, esta parada se hacía necesaria ya que comenzaba a sentir el peso del líquido ingerido y antes de entrar en el centro de la ciudad he considerado conveniente hacerla, ni que decir tiene que Alberto me ha esperado pacientemente retomando nuevamente junto a mi la carrera. Hoy no he hecho demasiadas fotos durante la carrera, no estaba yo centrado en el protagonismo ajeno, estaba más pendiente de mí que de los demás, cosa comprensible por otro lado.
La soledad de un maratoniano. click en la foto para ampliar
Ha tenido que frenarme en algunas ocasiones ya que mi ritmo se elevaba tal vez animado por mis buenas sensaciones y el público. Nueva parada técnica en el Km. 18 y continuaba con mis buenas sensaciones, en ese preciso momento alcanzábamos al gran Moratinos que marchaba en solitario y a su acostumbrada velocidad de crucero, le he dado un abrazo y ánimos, ánimos que me hacían mas falta a mi, que a él. Hemos pasado la media maratón en un tiempo de 2 12, tiempo que era el previsto para evitar sustos. 21, 22, 23, 24, los kilómetros iban pasando inexorablemente y yo me encontraba perfectamente, los planes estaban saliendo a la perfección. En el Km.25 hemos dejado atrás al práctico de las cuatro horas y media y en el km. 26 nos alcanzaban los Manueles Hurtados, ellos iban claramente de menos a más, y en ese preciso instante rebasaba mi distancia tope, nunca antes había corrido mas de 28.000 metros, durante unos nueve kilómetros hemos corrido los cuatro juntos, a partir del 35 se han despegado coincidiendo con el avituallamiento y mi toma del gel, yo a esas alturas ya estaba flipando, solo me faltaban siete kilómetros y las sensaciones continuaban siendo excelentes, por primera vez durante la carrera me veía capaz de finalizarlo sin problemas, así se lo he hecho saber a Alberto y me ha aconsejado continuar guardando la ropa, ya que siete kilómetros pueden pasarte factura ampliamente a poco que te hagas el chulito, los kilómetros continuaban cayendo y yo estaba genial, no me lo podía creer, en ese momento me he acordado del sueño que había pasado sin motivos, a todo esto, la cantidad de corredores que íbamos adelantando era tremenda, se habían cumplido las premoniciones de mi entrenador y la cantidad de cadáveres que estábamos recogiendo era muy grande ( yo que siempre pensé que sería uno de ellos ) 36, 37, 38, 39, no me lo podía creer, seguía “vivo” 40, y en el 41 observo a lo lejos a los Manolos que están a la vista, ¡¡¡ a por ellos !!! le digo a mi entrenador a la vez que acelero inconscientemente la zancada, ¡¡¡ tranquilo!!! poco a poco me dice, pero no, no soy capaz en este momento de hacerle caso ya, le estoy faltando al respeto y lo sé, pero me da igual, como tengo su amistad incondicional se que me lo va a perdonar y aprieto los dientes y me pongo claramente por debajo de cinco ( esto lo sé por mi Garmin) aplico el molinete Moratiniano pero en versión Long Play ya que tengo todo un kilómetro por delante, dejo detrás a Alberto, ya nada me para, me dirijo hacia ellos como un poseso, entramos en la zona del agua, a falta de unos cuatrocientos o quinientos metros para la meta, los tengo cada vez mas cerca, ya no veo a nadie, los aplausos me animan aún mas si cabe, adelanto a muchísimos corredores pero solo los veo a ellos, son mi meta virtual, y a unos treinta o cuarenta metros antes de entrar en la zona alfombrada los paso como un obús, se quedan flipando, giro y entro en la alfombra prácticamente solo, no hay corredores a mi lado que me puedan quitar el protagonismo de mi llegada, la alfombra se me antoja larguísima, no tiene fin, alzo los brazos en un claro gesto de rabia y alegría, soy finisher, cruzo la meta y me giro, allí estaba Alberto entrando unos segundos por detrás de mí, los había adelantado también, este tío es un genio ( y pensar que en un equipo de la capital no lo querían porque no era serio corriendo) me fundo en un gran abrazo con él y le pido perdón por el gesto, una amplia sonrisa es la que me dedica aceptándolo sin problemas, gracias tío, sin ti seguramente no habría sido capaz.
El crono oficial ha sido de 4 horas 24’ 13’’ y el real de la organización 4 21’ 50’’ pero, y ahí va lo de las paradas técnicas, como lo que me vale es mi tiempo personal, es decir el de mi Garmin, contando las paradas técnicas en el que el crono se detiene, el tiempo empleado entre el disparo y mi paso por la línea de salida y las tres o cuatro fotos que me ha tomado Alberto con distintos grupos de animación, pues resulta que los datos oficiales para mi son los siguientes, 42.000 metros justos me ha dado mi GPS y he invertido un tiempo de 4 15’ 34’’ a una media de 6’ 05’’ y eso para mí es lo que vale, prueba de mi relajación durante la carrera es que me ha salido una media de 127 pulsaciones en la misma.
Al final en cuanto a la climatología, ha hecho una mañana perfecta para correr, ha salido el sol y ha hecho una temperatura ideal, con sol pero sin demasiado calor, la bolsa del corredor ha estado bien, una camiseta conmemorativa, una gorra, una braga para el cuello, una toalla y una bolsita para la espalda, además de la medalla de finisher en la línea de meta, solo una cosa que no me ha parecido justa, una carrera en la que se cobran estos precios hay que avituallar a todos, absolutamente todos los corredores tienen los mismos derechos, no se pueden poner contadas las bebidas isotónicas y azucaradas, para las primeras tazas nunca falta caldo, pero los corredores mas atrasados y que más necesidad tienen solo agua, eso no me parece correcto.
En definitiva, una experiencia muy buena, unas sensaciones geniales, un compañero de carrera que no tiene parangón, he conseguido dos metas, finalizarla, y finalizarla sin tener que andar, dos metas en una, por fin ya soy maratoniano.
Foto de la semana:
Todos en esto del correr somos una auténtica tribu y como tal tiene que haber un jefe, bueno pues uno de estos jefes no es mas ni menos que el gran Moratinos, como reconocimiento vaya esta foto que espero le arranque una sonrisa por el mal trago pasado en esta maratón y la soledad con que se encontró a su llegada a meta. click en la foto para ampliar.