martes, 29 de octubre de 2013

Volta a la Foia 2013


              Bueno amigos, pues toca ahora comentar mi participación en la que para mi era la cuarta edición de la Volta a la Foia, carrera que como muchos sabéis discurre entre las poblaciones de la montaña alicantina y une Castalla, que en esta edición era la salida y llegada de la prueba, con Onil e Ibi.

              La salida desde Castalla está catalogada por la mayoría de corredores entre los que me uno como la mas “fácil” de todas, son 27’5 kilómetros de un constante sube y baja todo en media montaña, por asfalto, y por un recorrido muy bonito.

              En esta ocasión afrontaba esta prueba con mas interés que nunca, tendría que servirme después de mis interminables dolores de espalda, a los que se une ahora uno leve pero molesto en mi rodilla derecha y las nulas tiradas largas que no he podido realizar, como un importantísimo test para la maratón del próximo domingo en Murcia, pero mas me valiera haberme hecho el test de embarazo, habría sido mucho mas clarificador para mi.

              Pero vayamos por partes, que toda construcción se inicia desde los cimientos, el cambio de hora del sábado hacía que la mañana fuese algo fresquita a mi llegada a Castalla, ya tenía puesto un paracetamol de 1 gm. para prevenir contingencias, no hacía frio, bueno eso no se lo puedo decir a Doris, que ataviada ya de buena mañana con sus mini pantalones que lucen sus bonitas piernas, estaba temblando, tal vez su procedencia Brasileira no le permita “lidiar” con esas temperaturas, no hacía como digo mucho frio y esto hacía presagiar una mañana calentita como así sucedió, la recogida de dorsales ágil, el hecho de que los marchadores salieran una hora y media antes hizo que fuese muy fluida su entrega, la camiseta de regalo muy bonita, roja y negra y con un diseño bonito.

              A las nueve y media salíamos los corredores, antes de la salida pude ver a José Antonio Paredes, su hijo Jesús y Rebeca, esta chica se atreve ya con todo, José Antonio Vicente, algunas marujas acelerás con su capitán Paco al frente, Jaime Barceló con su nueva equipación y Otto, que saldría con los perritos a caminar una hora antes, algunos “domingueros” de San Vicente, Gori, que venía desde Murcia a correrla, Ricardo, Antonio Rico. Solo siete Correbirras nos dimos cita en esta carrera, la carrera que el mismo día se celebraba en Alicante, y la solidaria de 24 horas en la misma ciudad restaron muchos corredores a esta bonita prueba montañera, estas carreras, y el próximo maratón murciano, que ya tiene a muchos corredores velando armas entre algodones para el domingo.

              Me llevé una tremenda alegría al ver en la línea de salida a mi fisio Emilio, ha corrido alguna que otra media y en mi última visita acariciaba la posibilidad de afrontar esta distancia, pero yo tenía mis dudas, no por su estado físico, que lo tiene, y muy bueno, sino por falta de tiempo, pero como digo, allí lo vi y me alegré muchísimo, si al final es tan buen corredor como fisioterapeuta, le auguro un bonito futuro deportivo, espero que tenga en cuenta estas palabras en mi próxima visita a su clínica en Muchamiel, perdón, Mutxamel, que si los políticos locales lo leen me crucifican.

En el centro de la foto está Emilio, mi angel de la guarda en la camilla.click en la foto para ampliar.
 
 
 
Correbirras participantes.click en la foto para ampliar.
 
 
 
              Y ahora vamos a meternos en harina, salíamos hacia la localidad de Onil a las 9’30 horas algo más de  600 corredores, 560 llegados a meta, al parecer este año la afluencia ha sido superior a otros, tanto en andarines como en corredores, esta parte de la carrera es la mas difícil, la subida a la población de Onil tiene algunas cuestas duras que el año que sale de este pueblo y al coincidir los últimos 7 kilómetros se hacen interminables, por eso dije anteriormente que esta salida desde Castalla, al afrontarlas con las piernas frescas la hace mas llevadera. Son ocho kilómetros hasta que se abandona este pueblo con destino a Ibi, a partir de ese momento comienza un sube y baja que en algunas ocasiones se hace durillo, pero el recorrido es muy bonito, lógicamente todo lo que se sube después hay que bajarlo, pero a mi juicio y como digo en muchas ocasiones, las bajadas no compensan en las piernas a las subidas.

              Aunque mi intención era hacer de esta carrera un entrenamiento largo a una media mas que discreta, cuando te pones un dorsal, que por cierto este año ha sido para olvidarlo, pues era de papel parecido al de hacer magdalenas que venden en el Lidl y que lógicamente han perdido muchísimos corredores por el camino, cuando te pones un dorsal como digo, sin querer rompes todos tus esquemas, esquemas que por otra parte en lo tratante a mi no son para nada agresivos en estos momentos, mas bien al contrario.

              El calor era ya a esas alturas muy fuerte, me había llevado un gel “porsi” que me dieron en una carrera y que no había probado antes, muy espeso y con una composición desconocida para mi, en el kilómetro 17 me lo he tomado pues notaba que las piernas no funcionaban todo lo sueltas que deberían, no tenía problemas esa es la verdad, pero yo quería mejores sensaciones, ya en ese momento me habían pasado todos los que deberían hacerlo y a partir de ese momento yo tendría que ser quién adelantase lentamente a los inexpertos en este tipo de distancias.

Buen rollito, si señor.click en la foto para ampliar.


              La salida de Ibi hacia Castalla ya la afrontaba con nuevas fuerzas y al ser ya el recorrido picando hacia abajo pues genial, en ese momento comencé yo a encontrarme con los últimos andarines, mi paso por la media fue en 2 04’, ni frío ni calor como diría el genio, ya a esta altura había mucha gente andando, el sol ya era, al menos para mí castigador, yo calculo que estaríamos a unos 25 grados, lo digo porque a mi llegada al coche había 26’5  y esta temperatura es muy alta para correr esta distancia, y es que en la montaña alicantina no hay término medio, el pasado año hizo un frío del carajo, casi todos los corredores con manga larga, mallas, gorro y guantes, y este mira………

              Menos mal que los avituallamientos han estado a la altura de la organización, es decir de 10, no recuerdo cuantos ha habido, pero en algunos puntos cada dos kilómetros y medio, como digo muy bien y gracias a esto no nos hemos deshidratado, en Ibi uno con bebida energética.

              A la altura del km. 25, no se si por la distancia para mi a estas alturas, por el calor, o por la bajada del gel, mis piernas han dicho basta, he comenzado a notarlas pesadas, muy pesadas, con amenaza de problemas en mis gemelos y he tenido que ralentizar mucho el ritmo hasta el punto de tener que hacer las dos o tres subidas finales andando para evitar problemas, las calcetas opresoras han hecho su labor, en estos momentos la marea roja de gente andando ya era grande, digo roja porque mucha gente llevaba puesta la camiseta regalada, al final de la carrera en los dos últimos kilómetros hay dos o tres subidas cortas pero importantes y ya te coge con las piernas cargaditas.

              Al final muy cansado con una deshidratación importante debido al calor que me ha hecho beber abundante líquido a mi llegada, calor intenso y despedida de mis amigos hasta la próxima carrera.

              En esta ocasión el reportaje fotográfico no es muy amplio ya que al ser la carrera tan larga y con no muchos corredores hay pocas posibilidades, no obstante hay algunas para poderos bajar, la bolsa del corredor la completó un reflectante, unos dulces y una braga para el invierno.

              Resultado de mi test, pues que voy a sufrir mucho en Murcia el próximo domingo en el que será Dios mediante mi sexto maratón, y voy a sufrir porque debido a mis achaques no he preparado debidamente la prueba, estoy pensando egoístamente unirme a Paquito y acompañarle en su trabajo en el maratón murciano, que será llevar el bus de las cinco horas alegando mi amistad con el y que me atrae mucho su compañía, jajajaja.

              Bueno amigos, pues solo me resta despedirme de todos vosotros hasta la próxima carrera en que nos veamos, a muchos de vosotros en Murcia y sobre todo en el hotel Campanile, que creo que está tomado completamente por corredores alicantinos, y como alicantinos cuento también a los elcheros,jajajaja. Ah…. y deciros que ya es la última oportunidad de unirse a nosotros en el viaje al maratón de Málaga el próximo día 8 de diciembre, como sabéis el precio del viaje es de 53 euros por persona e incluye viaje, alojamiento y desayuno, solo nos quedan 5 plazas disponibles, también quiero felicitar a todos los que este fin de semana han corrido en Alicante, en Nazaret la prueba solidaria de 24 horas, cada uno en su modalidad.
 
 
Foto de la semana:
 
No habrá jamás un responsable de un equipo con más implicación que Paco, las Marujas Acelerás pueden correr tranquilas mientras su angel exterminador está velando por sus carreras, la fama que tiene le precede y jamás en su presencia trates de adelantar a una de sus chicas, lo pagarás caro.....


Enlace de fotos
 

 

martes, 1 de octubre de 2013

Cross de montaña La Escobella


              Jornada montañera la de ese fin de semana, y por lo tanto una prueba totalmente diferente a lo que estoy acostumbrado a hacer, desde el pasado año en esta misma carrera no había vuelto a calzarme mis zapatillas de trail, por lo que el resultado final era toda una incógnita para mí.

              A pesar de que la carrera estaba anunciada para las 10 de la mañana, no llegué tarde, no es mi costumbre, pero si es verdad que una velada anterior de fiesta de cumpleaños me hacía llegar con las fuerzas mermadas y muchísimo sueño, vi en ella a bastantes amigos, si bien es verdad que ni a todos los que me hubiese gustado, ni a muchos que el pasado año si la corrieron, algunos como Jota que vino desde Elche como andarín, Jesús Paredes, Martin, Paquito a pesar de correrla lo hacían después de haber hecho el sábado las 6 horas de Molina en sus distintas modalidades, yo este año no la he corrido por tener un calendario diferente al pasado, Martín y Paquito no llevan camiseta Correbirras y me dicen que este año la van a correr en la cola recogiendo las cintas marcadoras del recorrido ayudando a la organización y cargados con unas mochilas a la espalda para tal fin, al hilo de las cintas diré que durante la noche del sábado al domingo algunos “graciosos” han retirado la señalización que la organización había colocado y por lo tanto ha habido que reponerla a primera hora de la mañana por ciclistas con el lamentable resultado de la caída de uno de ellos y la rotura parece ser de la clavícula, espero que se recupere muy pronto.

Alegría antes de iniciar la carrera.click en la foto para ampliar.
 
 
              Como consecuencia de mi tempranera llegada vi salir a los andarines, que lo hacían a las 8’30, había, me parecieron menos que el pasado año, al igual que en la carrera, unos 100 corredores menos me pareció oír a alguno de los organizadores, 275 corredores llegados a meta.

Mónica también muy contenta.click en la foto para ampliar.
 
 
              Al frente de toda la parafernalia se encontraba de nuevo Pepe Brotons, que a la entrega del dorsal nos dio otra vez la camiseta azulita esa que tanto resultado le está danto y que tan popular se está haciendo ya entre todos nosotros, eso sí, con alusión a la prueba montañera, a ella se uniría al final en la bolsa, en consabido caldo Aneto, unos dátiles y una barrita energética, fruta y bebidas refrescantes para reponernos finalmente.

              Salíamos como he dicho a las 10 horas, el tiempo era agradable, no hacía sol, hacía un poquito de aire que refrescaba algo la mañana pero nada que no se pudiera superar, la salida de los andarines fue algo más fresquita que la nuestra, como siempre me coloque en los últimos lugares, ya tendría tiempo de retrasarme aún más pensé, enciendo mi navegador y, sorpresa, me dice que no tiene batería, algún fallo ha hecho que se descargase y por lo tanto no sabré en ningún momento datos de mi carrera, salí con Rebeca, la novia de Jesús, esta chica va a más, a pasos agigantados, parece mentira el poquito tiempo que hace que solo venía a acompañarlo en las carreras, los tres kilómetros iniciales son en constante bajada por la carretera asfaltada en dirección al pantano de Tibi, aunque con algún “falso llano” lo cierto es que esa parte de la carrera es comodísima lógicamente, casi llegando ya a los cuatro kilómetros un desvío hacia la derecha y te hace adentrarte ya de lleno en la carrera, ya comienzas a ver a qué tipo de carrera has venido, comienzan las subidas por terreno pedregoso y resbaladizo si bien no son de muchísima entidad ya que te permiten subirlas corriendo aunque a un ritmo “cómodo”.

El que avisa no es traidor.click en la foto para ampliar.
 
 
              Algunas subidas y bajadas van “adaptando” tus piernas a la jornada que les espera y dos cuestas increíbles, al menos para mí y en las que tienen que poner pié a tierra casi la totalidad de corredores y que se hacen interminables dan con nuestros huesos en el alto de La Escobella, entre medio de estas dos cuestas un avituallamiento, me como un dátil y bebo agua, dejo la botella en el último contenedor para la recogida, pero observo algunos metros más adelante que muchos no diferencian el correr por el monte de correr por la ciudad, quizás piensen que más tarde vendrán los de la limpieza pública con las barredoras, unos pocos chavales de la organización nos esperan en lo alto, de vuelta sobre nuestros pasos, tenemos que bajar lógicamente por donde hemos subido, si la subida ya es dura y así te lo ponen en los cartelitos, la bajada no lo es menos, también advertidos de la peligrosidad de la misma la iniciamos, el tipo de terreno y la cantidad de corredores que por ella ya han pasado la hacen especialmente peligrosa por sus resbalones cuando pasamos los rezagados de la prueba, que somos bastantes, a pesar de que no se observaban las largas filas del año pasado, la menor afluencia es lo que tiene, algunos resbalones casi siempre controlados y algún acelerón no previsto acompañan la larga bajada, estas bajadas me pasarán factura seguro, mis gemelos me lo avisan, de nuevo el “llano” ahora toca correr de nuevo, el constante sube y baja y el cansancio que ya llevo acumulado en mis piernas junto con mi bajísima forma me hacen plantearme mi presencia en ella, el típico “ que pinto yo aquí” y es entonces cuando me acuerdo de mis amigos Fausto, Alberto y compañía y lo que dicen disfrutar en las montañas, el segundo avituallamiento sobre el kilómetro diez, en este punto ya solo bebo agua, de nuevo veo más cantidad de botellas de agua muy lejos de los contenedores y algunos sobres de geles, no voy a entender nunca esta aptitud, la carrera a estas alturas ya se me está haciendo pesada, me está comenzando a salir mi noche toledana, solo me anima el sacar algunas fotos, pero es que siempre vamos los mismos tres o cuatro desde hace mucho rato ya, en algunas ocasiones no veo a mi predecesor y tengo alguna duda por el recorrido, al final sobre el kilómetro 12 veo a Jesús y Rebeca, me animo a cogerlos y me esfuerzo algo más si cabe, esfuerzo que pagaré al final, cuando me faltan 30 o 40 metros para cogerlos en plena subida, Jesús se vuelve, me anima, Vamos Jose, y se ponen a correr, canalla, más que canalla, con lo que me había costado llegar hasta ellos para animarme y se me van otra vez, unos doscientos metros que yo no recuperaré y que me hacen perder 4 minutos en la línea de llegada con ellos.

Rebeca y Jesús en plena bajada de la antena.click en la foto para ampliar.
 
 
              La subida ahora a las antenas ya sí que sobra, en plena ascensión me cruzo con Juanito Antón que está bajando y que me dice, ya no me acordaba del año pasado, que dura es, pues si para ti es dura chaval pienso, no te digo para mí, en lo alto de las antenas bebo de nuevo agua, la organización está anotando los dorsales de los que hemos subido, no tienen problemas, vamos tan espaciados y andando que es muy fácil esta labor.

              De nuevo emprendemos la bajada que ahora ya si nos llevará hasta el kilómetro 16 aproximadamente que es cuando cogeremos ya el asfalto para el tramo final, tramo de un kilómetro que lógicamente es de subida y que solo hace ponerme la puntilla en un símil taurino solo figurado espero, al llegar al asfalto recuerdo unas palabras del pasado año de Martin que me dijo en este tramo, no permitas ahora llegar andando, tienes, aunque solo sea por orgullo que llegar corriendo, el tramito no se presta para ello pero lo intento, se lo digo yo esta vez a dos chicas y un chico que me acompañan, pero creo yo que el orgullo lo tenemos ya los cuatro por los suelos, así y todo comenzamos a correr ya hasta el final.

              2 horas 16’’ es lo que marca el reloj de meta, diez minutos más que el año pasado, a mi llegada me saluda y me felicita Kiko, ya queda poca gente por entrar, lo he pasado mal, pero he soportado el sufrimiento y con eso me quedo, les tengo a estas carreras un cariño especial, pero me hacen sufrir mucho, no estoy preparado para ellas, tengo los gemelos puestos en adobo, voy acartonado como los muñecos de las fallas, tengo agujetas en músculos que yo no creía tener, mis piernas me hacen caminar con una chulería que  no me hace pasar inadvertido, en fin, otro año que corro en el Maigmó, que ha sido dura, pero que el año que viene me esperen que la vuelvo a correr seguro, la organización perfecta, sin fallos.

              Ahora a esperar al domingo en la media de Alicante, media que ya me dará una idea más exacta de mi estado actual, correré con mi sobrina Olga que es la primera que hace y que será la número 144 para mí.

Foto de la semana.

En la presente instantánea podemos ver al sufridor Vicente José Agulló, corredor simpatiquísimo y que siempre tiene una sonrisa para un amigo, aún en los peores momentos no le verás jamás un mal gesto, siempre con su camiseta alusiva a su Elche querido, se merece también estar en la foto de la semana.click en la foto para ampliar.


                                           Enlace de fotos