Adiós Mamá

              Queridos amigos, me vais a permitir que esta entrada se la dedique única y exclusivamente a la persona a la que le debo la vida.

              El pasado domingo mientras participaba en el cross de Alcoy tenía lugar el fatal desenlace que no por anunciado deja de ser menos doloroso, finalizada la carrera y al comunicar telefónicamente con mi mujer como de costumbre escuché las palabras que nadie desearía nunca escuchar, “ Jóse cariño, no sé como decirte esto” todos sabéis que mi madre y mi suegro se encontraban en una difícil situación, ante tales palabras estaba claro que la persona que acababa de dejarnos era mi madre, la vuelta acompañado de mi escudero no fue lógicamente un paseo de rosas, a las nueve en punto de la mañana y mientras yo departía amigablemente con mis compañeros de fatigas deportivas mi madre en manos de mi mujer y de una de mis hermanas que en esos momentos se encontraban junto a ella se dormía para siempre, creo que no sufrió y eso es lo que al menos me consuela, llegados a este punto de no retorno lo único que le pedimos al ser supremo es que nos ayude a cruzar el umbral sin dolor, desgraciadamente no en todos los casos se cumple.

              No diré que durante la carrera sentí nada especial, ninguna sensación extraña recorrió mi cuerpo, quizá ella no quisiese ni siquiera molestar en esos momentos, mientras escribo estas letras se está mojando el teclado de mi ordenador, son lágrimas que le dedico a mi madre, es lo único que en estos momentos ya le puedo ofrecer, la sensación de perder para siempre a un ser querido no por repetitiva deja de ser penosa, me está costando escribir, me está costando mas de lo que había pensado que me costaría, es por eso que voy a dejar de hacerlo, en unos días retomaré mi marcha habitual de crónicas, solo me queda decir ADIOS MAMÁ.