Nuevo finde completito, el sábado
por la tarde en Catral y el domingo por la mañana en Elche, en la carrera de
Carrús.
Ahora, con el verano ya medio
metido en nuestras vidas, proliferan las carreras de corta distancia, bueno,
corta distancia para los que estamos acostumbrados a “algo más”, los calores de
estas fechas ya no invitan por estos lares a meterse entre pecho y espalda esas
largas tiradas, por lo que si quieres ración completa te tienes que apuntar a
un doblete o a alguna de montaña, que también las hay, yo opté por lo primero,
tenía para el domingo la opción de la media de Albacete, pero me había
comprometido ya con mi amigo José Manuel, alma mater de la carrera del barrio
de Carrús y no era cuestión de dejarlo plantado, no se lo merece, ya sé que la
ausencia de un monicaco como yo, habría pasado desapercibida, pero en mi
interior no me apetecía correr en otro punto teniendo esta carrera.
El sábado en Catral, 10.000 y
5.000 dos distancias se corrían, la corta solo daría un vuelta al circuito y la
larga evidentemente dos, la tarde era calurosa, solo un leve vientecillo te
animaba si te encontrabas en la sombra, o en un cruce de calles.
Recogí el dorsal bastante
temprano, ya estaban tomando café, Moratinos, que aunque no corre echa de menos
las carreras, Mariano y el keniata de Elche, José Vte. Baños, me uní a ellos y
esperé pacientemente la llegada de otros participantes menos ansiosos.
Algunos Correbirras.click en la foto para ampliar.
Poco a poco fueron llegando y
pude saludar a bastantes amigos aunque muchos de ellos se habían repartido por
otras carreras como la de la subida a las Xosses de Crevillente que también
coincidía, Alberto y Maite, que al día siguiente correría la media de Albacete,
Ramonet, Escribano, los correbirras José Andrés, Antonio Rico, Paquito Amat,
Seve, Gori, este último ya es medio alicantino, acude a casi todas las carreras
que se disputan en esta provincia, y por supuesto también lo haría el domingo
en Elche, mi amigo Nino, que corría junto a su esposa que se está iniciando en
esto del correr y su hija de 8 añitos, que como ya hiciera en San Vicente se
comió la carrera de 5.000 junto a su padre que empujaba el carro de su hermano
sin rechistar, esta niña promete un montón.
Nino con su hija.click en la foto para ampliar.
La carrera en sí poco tiene que
contar, dos vueltas a un circuito urbano completamente llano con mucho calor y
una buena organización, un avituallamiento a los tres kilómetros y otro a los
siete, el avituallamiento final bastante bien, con bebidas y frutas variadas,
la bolsa del corredor contenía una camiseta, una toalla, unos calcetines y
esponjitas dulces.
Corrí buena parte de la carrera
junto a mi amigo Alberto, hasta que se hartó de esperarme y llegó poco antes
que yo, mí tiempo, que era lo de menos, 55 minutos.
El domingo por la mañana tocaba
completar el doblete, en esta ocasión me acompañaba mi escudero Gerard,
bastante orondo, más incluso que yo, también se presentaba una mañana calurosa,
el circuito a una vuelta de 10.000 metros y 6.500 para los que preferían no
esforzarse tanto.
El alma mater de la carrera.click en la foto para ampliar.
Una bonita camiseta de tirantes
nos entregaron, siempre en esta carrera la entregan, por lo menos no caen en el
aburrimiento de casi todas las demás carreras, saludé a mi amigo José Manuel
enfrascado en los preparativos, saludé de nuevo a Gabi, a José Andrés, a
Escribano, al keniata, a mis compañeros de Elche, Senén y Antonio Álvarez, a
Fausto, que no corrió, a Mónica, simpática como siempre y muy recuperada en
todos los sentidos.
El circuito es duro, tiene
cuestas, algunas de ellas, si bien no son muy pronunciadas los suplen con la
distancia, al final se hace como digo muy durillo, además en la parte recayente
al rio, que es de tierra se forma una polvareda muy molesta, esa parte habría
que mejorarla, supongo que no es problema de la organización, pero “alguien”
tendría que pasar la cuba antes de la carrera, de veras que se hace muy molesto.
La bella y el Keniata.click en la foto para ampliar.
El avituallamiento y la
organización muy bien, el avituallamiento final muy completo, con cocas
saladas, frutas variadas y con servicio de masajes.
El tiempo final, casi idéntico al
sábado, 56 minutos, uno más, que me supo bien debido a la dureza del circuito.
El fin de semana ha servido para
completar un par de entrenamientos, pero junto a muchos amigos, que en
definitiva es lo que te llevas de este deporte, el sábado 13 correré en Agost,
una mixta de 10.000, algo de trail mezclada con la dureza de las cuestas del
pueblo.