Pues nada
amigos, ya estamos metidos en la nueva temporada otoño-invierno, como si de
unos grandes almacenes se tratara, ya he comenzado con las carreras más
“serias”, también esta crónica la escribo con mucho, con demasiado retraso,
prometo ir poco a poco mejorando este tema.
El pasado
domingo dia 27 comencé la nueva temporada en la localidad murciana de Alhama de
Murcia, la que hace la nº162 de mis medias, es la segunda media que se corre en
esta localidad, no hay de momento demasiados corredores, 482 finalizamos las
dos modalidades de que consta esta prueba, 10k y la media maratón.
En esta
carrera si nos dimos cita bastantes Correbirreros, salíamos temprano desde
Alicante Alberto y yo, tuvimos que madrugar lógicamente, la prueba comenzaba a
las 9’30 y teníamos una tiradita de carretera por delante, nos cayeron algunas
gotas por el camino y el cielo plomizo hacía presagiar algún chaparrón durante
la carrera, un par de accidentes encontramos en el camino, pero por suerte
estaban en sentido contrario por lo que no nos retrasó el viaje.
Una
animada charla como siempre, con Alberto siempre se aprende, se ve que su
condición de profe lo lleva aparejado, nos llevó a Alhama, el aparcamiento
increíblemente cerca de la salida, pocos corredores a nuestra llegada, poco a
poco se van dejando ver los amigos, José Antonio Baños, que esta vez cambió su
equipaje habitual por el de Correbirras, jugábamos en campo propio y no era
para menos, Manolo Rico, Gabi, Roberto, Nan, Juanito y Fausti desde Alicante,
Manolako, y como no, nuestro presi Oskar
con Mariajo de reportera.
No había
mucha gente que supiese decirnos la dureza o facilidad del recorrido, unos
decían que llana y otros que había cuestas, bueno, pues ni una cosa ni otra, no
es llana, pero el recorrido no es para nada exigente, lo que ocurre es que
transcurre en gran parte por las afueras del pueblo, lo que hace que sea un poco
aburrida, no hay público en esas zonas y
como no hay muchos corredores, pues la segunda vuelta es un poco triste.
Una
camiseta de color lila y un chorizo de El Pozo conformaban la bolsa del
corredor.
Tras la
foto obligada del club, tomábamos la salida, yo como siempre en la parte
trasera junto a un Alberto que en esta ocasión estrenaba sombrilla, una
sombrilla talla King Size, a esta ya casi se le puede llamar paraguas.
Desde el
mes de mayo, en la media de Almansa no he corrido la distancia, no sé cómo va a
responder mi cuerpo, además la espalda no ha parado de darme la lata durante
toda la semana.
Mi
espalda no paraba de molestarme a pesar de ir completamente dopado, las nuevas
zapatillas Hoka que me compré parecen cumplir su misión que no es otra que
amortiguar bastante a mi orondo cuerpo, así y todo, la molestia persiste hasta bien
entrada la segunda vuelta.
Salimos
como dije juntos, Alberto me dice que tiene problemas, yo también, por un
momento pienso ¿Qué leches hacemos aquí entonces?
No es un
ritmo alto el que tomamos, formamos un grupeto de mataos durante un rato y
pronto nos quedamos solos, poco después del paso por meta Alberto se va
quedando poco a poco, yo me tomo en el km. 13 un gel de nueva adquisición para
probar sus resultados de cara a las dos maratones que tengo a la vuelta de la
esquina y me sienta bien, noto una pequeña recarga de pilas, que sin ser mano
de santo, por lo menos me permite seguir con bastante comodidad los ocho
kilómetros restantes.
Al inicio
de la segunda vuelta me doy cuenta que se me ha desprendido gran parte de la
suela de la zapatilla, más concretamente en el talón, esto me pone nervioso, la
llevo colgando y parece que voy arrastrando el pié, el ruido me molesta y me
siento disgustado, las zapatillas tienen menos de 100 km, no se desprenden del
todo afortunadamente y acabo no muy contento, ahora intentaré ver qué ocurre
con ellas, las compré por internet, el vendedor me ha dicho que se las mande,
que las quiere ver en vivo y en directo, que las fotos no son suficientes,
espero que me las devuelva de una forma o de otra.
Lo que en
un principio parecía inminente lluvia se torna en sol y el calor se adueña de
la carrera, los avituallamientos son suficientes, cubren con creces la
totalidad del recorrido, pero repito, en la posición que ocupo en la carrera
hay pocos corredores, muy pocos y a los que voy adelantando están para pocas
historias.
Al final
una discreta marca de 2 05’ pero sin mucho cansancio me hacian pensar que sufriria
menos de lo esperado en Ciudad Real, no lo pasaré bien, no estoy entrenado,
pero espero acabar sano y salvo, este fin de semana pasado tenia otra prueba de fuego
con la media de Alicante, esperaba que la espalda me respetase, pero no, no ha tenido compasión y de nuevo he tenido
que visitar al galeno para intentar dentro de lo posible estár bíen para el
maratón de dentro de 6 dias, de nuevo me he quedado con la miel en los labios
en la media de mi ciudad, por tercer año consecutivo me la pierdo, el pasado
porque estaba recién operado, el anterior por una terrible lumbalgia y este,
este ya sabeis el motivo, y es lo que dice Martín, creo que jamás seré profeta
en mi tierra.
A día de
hoy continuo sin entrenar y dopándome desde esa carrera, con visitas al fisio, el dolor me remite pero muy lentamente,
espero llegar, o por lo menos poder correr y entrar dentro del tiempo
estipulado para finalizarlo.
Ya os contaré, un saludo amigos.
Foto de la semana.-
Enlace de fotos
Lumbalgias, problemas con las zapas...me suena todo me cagontoooooo. Un saludico, salud y suerte.
ResponderEliminarJ.V Menos mal que te lo tomas con tranquilidad, a ver si no tardas tanto en llegar a la meta del Maraton de Ciudad Real como el escribir la crónica, que si no llegarás fuera de tiempo jajajajja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuídate amigo, y lo de las zapas, por eso me resisto a comprarlas pro Internet..
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